Asturias estudia el uso obligatorio de mascarilla aunque se mantenga la distancia de seguridad

Gijón

Una de las claves del éxito sanitario en Asturias, dicen los expertos, ha sido la anticipación en la adopción de medidas. El Principado apostó por pruebas PCR a determinados perfiles de personas lo que permitió diagonosticar más asintomáticos y frenar así la transmisión. El número de las realizadas tan solo es superada por Dinamarca y se sitúa en niveles similares a Alemania. También se apostó por la Atención Primaria y se potenció el Servicio de Vigilancia Epidemiológica.

Ahora, tras el brote de A Mariña y el caso importado de Cataluña, el presidente Adrián Barbón reconoce que están estudiando el uso obligatorio de la mascarilla en cualquier situación. Es decir, aunque se mantenga la distancia de metro y medio de seguridad. Pese a la buena situación sanitaria que vive la región, la opción está sobre la mesa y seguiría el camino que ya ha emprendido Cataluña. Barbón, durante una entrevista en Cope, se ha mostrado a favor de cerrar 'fronteras' si tuviera competencias. "Establecería controles más exhaustivos y cerraría fronteras con aquellos lugares con rebrotes o cuya situación epidemiológica sea más complicada que la nuestra", ha dicho.

El jefe del Ejecutivo regional tampoco ve mal la subida de impuestos que anunció le presidente Sánchez aunque cree que en Asturias hay muy poco margen para un aumento impositivo.