¿Cómo viven las elecciones las personas sordas?
Iñaki Fernández, vecino de Barakaldo y sordo desde nacimiento, ejerce como vocal con la ayuda de una intérprete
Bilbao
A las elecciones vascas también asisten algunos votantes con dificultades para comunicarse, como es el colectivo de las personas sordas, que este año lo tienen doblemente complicado. Iñaki Fernández, vecino de Barakaldo y sordo desde nacimiento, ejerce como vocal hoy en una sala del colegio público Mukusuluba (Barakaldo) con la ayuda de una intérprete.
Esta intérprete, Garbiñe Kareaga, le ha sido proporcionada por la Federación Vasca de Asociaciones de personas sordas, Euskal Gorrak. Pasarán todo el día juntos, también durante el recuento nocturno, y ella irá traduciendo a lengua de signos los nombres de los votantes que asistan y que vaya dictando el presidente de mesa, de tal manera que Iñaki pueda ir subrayándolos de la lista del censo electoral.
Se trata de las terceras elecciones en las que Iñaki es llamado a participar como miembro de la mesa electoral, aunque es el primer año en el que participa como miembro titular. Nos cuenta que, la primera vez, hace 30 años, ni siquiera le iban a proporcionar un intérprete, aunque finalmente no tuvo que participar por ser suplente. La segunda vez, hace 8 años, sí que se le asignó una intérprete, pero tampoco tuvo que participar, dado que acudió el miembro titular. Este es el primer año en el que pasará toda la jornada electoral en el colegio Mukusuluba; de momento, no ha tenido ningún tipo de dificultad o incidente con los votantes o el resto de integrantes de la mesa.
Función fundamental la de los intérpretes para los miembros del colectivo en fechas señaladas como esta, pero también para las gestiones y los trámites de la vida cotidiana. "Esta situación debe ser pública: los intérpretes deben estar en los colegios electorales, no solo por nosotros, también por los demás usuarios sordos que acudan a votar. Y lo mismo en hospitales o en juzgados. Sin ellos, tenemos barreras de comunicación que no podemos superar, y eso nos produce muchísima angustia", nos cuenta Iñaki a través de Garbiñe.
Este año, por la pandemia y el uso obligatorio de las mascarillas durante todo el día en los colegios electorales, los vascos y las vascas con dificultades auditivas deben vencer un reto doble, porque a todas las dificultades comunicativas que sufren las personas sordas en circunstancias habituales, se les suma el no poder leer los labios de sus compañeros de mesa por tener que utilizar mascarillas durante la jornada electoral.
"Se crearon unas mascarillas con una parte transparente para poder leer los labios, pero todavía no están homologadas y se empañan; no se pueden usar y eso es un problema grave. Ahora, Euskal Gorrak está trabajando en ello, para poder usar mascarillas homologadas y evitar este problema. A mí me cuesta el doble entender a la gente, y en esta época del coronavirus es mucho peor", explica Iñaki Fernández.
Iñaki, como otras personas sordas asistidas por Euskal Gorrak, pide a las instituciones que atiendan al colectivo no solo en campaña, también de ahora en adelante. Sus demandas se resumen en sensibilización, más intérpretes disponibles y en trabajos más estables y menos precarios. Habrá que esperar a ver si sus peticiones se cumplen a partir de la formación del nuevo gobierno.