Ximo Puig no discute la mascarilla pero no la hace obligatoria, de momento

Valencia

El president ha dejado la puerta abierta a posibles cambios. "en los próximos días se pueden tomar decisiones" siempre en función de la evolución de la pandemia. "El uso de la mascarilla no está en el debate, es absolutamente necesario. Cada uno de nosotros somos responsables", ha defendido en  una rueda de prensa en el Hospital La Fe de València donde ha comprobado el funcionamiento de los nuevos COVID Robots que permiten aumentar la capacidad para hacer pruebas PCR hasta las 3.500 diarias. Hasta ahora era de 1.500. 

Por eso, sin responder directamente a la pregunta de la SER de si apuesta o no por la mascarilla obligatoria ha indicado que la mascarilla ya es obligatoria en espacios como el transporte público y que como es de los instrumentos más eficaces para evitar la transmisión del virus ha hecho un llamamiento a la corresponsabilidad.

Puig ha insistido en que ahora más que nunca es necesaria esa corresponsabilidad de todos para evitar rebrotes. Higiene, distancia, ventilación y mascarilla deben formar parte de nuestra vida diaria porque la pandemia no ha pasado. Eso sí, no ha aclarado si la valenciana se unirá a las autonomías donde ya es obligatorio el uso de mascarilla.

Asimismo, el president ha asegurado que siguen trabajando para poder ir ajustando las medidas y reduciendo restricciones siempre siguiendo la evolución de la pandemia. Las medidas de relajación de aforos anunciadas la semana pasada y que luego no se aprobaron se aprobarán si la situación sanitaria lo permite para ponernos al mismo nivel que otras autonomías.

Puig también se ha referido a la situación de confusión vivida en Catalunya después de una jueza haya desautorizado el confinamiento decretado por el president Quim torra. Para Puig, el gobierno de Catalunya hizo lo que debía y la justicia ha demostrado que hace falta un instrumento como el estado de alarma que permita cumplir lo comprometido por el gobierno central: limitar el movimiento de personas y aplicar medidas de confinamiento en ámbitos territoriales concretos como comunidades y comarcas.

Ahora, añade Puig, es necesario redefinir esa figura para evitar lo ocurrido en Catalunya: la Generalitat dictó una orden de confinamiento que la justicia ordinaria le ha tumbado.