Hacienda que alguien ha heredado de sus antepasados

Aranda de Duero

“Hacienda que alguien ha heredado de sus antepasados”. Esta es la primera definición que da el Diccionario de la Real Academia a la palabra Patrimonio. Aunque del que hoy vamos a hablar es un patrimonio particular: se hereda en vida, se multiplica cuanto más se comparte, y se hace más valioso cuántos más herederos tenga. Hablamos de la música tradicional. Patrimonio, por supuesto, pero con un apellido; “inmaterial”. Una característica que le proporciona la ventaja de poder ser compartido y disfrutado por innumerables personas, pero precisamente cuando no se transmite y se comparte es cuando corre el peligro de desaparecer.

Y esto es lo que se han propuesto que no ocurra dos instituciones que han confiado en el talento y el amor por este patrimonio de dos profesionales de la tierra: las entidades son el Instituto castellano y leonés de la lengua y el ayuntamiento de Aranda y quienes se han puesto a la tarea de recopilar el Cancionero arandino para que nada se pierda son Lola Pérez Rivera Javier Cebas Gañán. Ambos llevan tiempo buceando en estudios, documentos y archivos y apenas han encontrado documentadas una veintena de cantos de origen netamente arandinos, cuando tienen el convencimiento y los indicios de que esa cantidad puede multiplicarse por cinco o por seis. Un campo abierto para la investigación.

De esta falta de material nace la urgencia en abordar esta tarea documental, porque el problema es que cuanto más se tarde en registrar no solo la letra, sino el tema en su conjunto, con la partitura que plasme la melodía de forma fidedigna, mucho más peligro corre de perderse en el olvido, más aún en una época de cambios vertiginosos como la que vivimos.

¿Qué música se busca? Pues toda aquella canción de Aranda, ya sea antigua o más moderna, de carácter popular y con solo dos excepciones: la música religiosa y la música instrumental, cada uno por motivos diversos.

De esta manera los responsables del estudio están convencidos de que podrán llegar a recopilar bastante más de un centenar de canciones populares genuinas de Aranda de Duero. Pero para ello necesitan de la ayuda de quienes hasta ahora han sido en primera persona esos conservadores del patrimonio: quienes aprendieron en su día, cantaron y cantan y retienen en la memoria esos cantos y tonadas. Y aquí piden una doble colaboración: a quienes conocen y se saben estas melodías, y si son de edad avanzadas y no han llegado a tiempo de las nuevas tecnologías a sus familiares más jóvenes, pongamos nietos o sobrinos, para que les ayuden a tener a las nuevas tecnologías como aliadas.

Para llevar a cabo este proyecto se han creado perfiles en y en instragram donde se puede compartir y aportar canciones o documentos, pero también contactar para después tener un encuentro presencial con los autores del estudio. También hay un correo electrónico para este fin; cancioneroaranda@gmail.com

Este trabajo se va a extender durante año y medio aproximadamente y en él el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua del que participa el Ayuntamiento de Aranda invertirá 6.000 euros. Dos instituciones convencidas de la necesidad de proteger este delicado y a veces vulnerable, pero sobre todo valiosísimo patrimonio inmaterial, como reflejaban en la presentación del proyecto Emilio Berzosa, concejal de cultura del ayuntamiento de Aranda.

Así que solo hace falta buscar un poco en la memoria. Seguro que usted, que nos está escuchando no solo ha reconocido a lo largo de este reportaje los cantos con los que lo hemos acompañado. Seguro que se ha acordado de alguno más. Su aportación, aunque le parezca pequeño, será una valiosa ayuda en este bonito proyecto para conservar una riqueza que es de todos.