Se va el más grande

Zamora

 Octavio se retira. Así lo ha comunicado el Balonmano Zamora, su club durante los últimos quince años. Como homenaje, su camiseta colgará en el Ángel Nieto, y nadie volverá a lucir el 9, su número.

 Han sido 15 años vinculado al equipo, desde que llegó en 2005 desde su León natal, con apenas 19 años. El equipo entonces apenas daba sus primeros pasos en la 2ª división. Era un deporte residual en Zamora

 Después de 4 años en la 2ª, en 2009 se conseguía el primer ascenso,a 1ª división, en Vigo. Octavio ya era el cerebro que dirigía desde el puesto de central el juego del equipo.

 Cuatro años más tarde, en 2013, en Soria, el Balonmano Zamora daba el salto a la División de Honor Plata.

Ahí no acabó la progresión del equipo. El equipo, debutante en la categoría conseguía el ascenso directo a Liga Asobal en Santander. Los pistachos, siempre liderados por Octavio, alcanzaban por primera vez la cima, la presencia en la máxima categoría del balonmano nacional.

 Esa primera temporada en la élite acabó en descenso, si bien la calidad de Octavio le hizo acreedor al título de mejor debutante en Liga Asobal, y participó en el combinado de estrellas que se enfrentó a la Selección Nacional.

 Tras ese primer descenso, el equipo peleó por volver a la élite, y tras no lograrlo en la fase de ascenso disputada en Irún (con ascenso del equipo local, Bidasoa), en mayo de 2017 se lograba un nuevo ascenso a Asobal en Palma del Río. Como cada temporada, desde su llegada, Octavio fue el máximo goleador pistacho.

 Tocó de nuevo descender, y volver a pelear por el ascenso en la fase celebrada en Sagunto. No se logró el salto, y en la primera jornada de la temporada 2019-2020, el 14 de septiembre, Octavio sufrió una lesión de rodilla que finalmente ha acabado con su carrera como jugador, dado que no ha sido posible su recuperación, tras meses intentándolo.

 No se volverá a ver a Octavio Magadán vistiendo el 9 del Balonmano Zamora a la espalda, y como muestra de homenaje al jugador que sin duda lideró el salto histórico del balonmano zamorano, no se volverá a usar su número, si bien su camiseta se podrá ver colgada como ejemplo de jugador en el Ángel Nieto.

 Será la segunda camiseta que luce como homenaje a un deportista en el recinto, y lucirá junto a la dedicada a Lidia Gesteira.

 Además de su indudable calidad, se le recuerda como ejemplo en las pistas. Jamás tuvo un mal  gesto, ni con jugadores contrarios ni con árbitros, y fue respetado por compañeros y rivales. Se va un grande. Suerte, Octavio.