Asociaciones de la naturaleza abandonan Junta Consultiva de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas
Entre otros motivos porque no se renuevan la dirección de la Reserva Regional de Caza y la jefatura del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia

Reunión de la Junta Consultiva de la Reseva Regional de Caza de Fuentes Carrionas / Delegación Territorial de la Junta en Palencia

Palencia
Las Asociaciones de Conservación de la Naturaleza, representadas con un vocal en la Junta Consultiva de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, han sido convocadas para el lunes día 20 en Cervera de Pisuerga con objeto de renovar su único representante. Los firmantes de esta nota han decidido no acudir a la citada reunión y, por tanto, abandonar la representación que quizás pueda asumir alguna asociación o grupo más afín a los planteamientos de la propia Junta de Castilla y León. Esta noticia seguro que es del agrado de los representantes de la Junta de Castilla y León, como el Delegado Territorial en Palencia, el Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y la Directora de la Reserva Regional de Caza, ya que no tendrán que “aguantar” al único vocal de la Junta Consultiva que intenta hacer ver que hay otra forma de hacer las cosas.
De hecho, las asociaciones firmantes habían decidido no acudir a las últimas reuniones por varios motivos, entre ellos y principalmente, en lo que no se renueven también la dirección de la Reserva Regional de Caza y la jefatura del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia, cuyos titulares llevan casi tres décadas en el cargo, mostrando claros síntomas de agotamiento, de ideas caducas y de “ordeno y mando” propios de otras épocas, sin permitir un sano y necesario relevo. La situación actual de la Reserva Regional de Caza es la de un mal cazadero, convertido casi en coto privado de caza de los conocidos de los responsables del Servicio Territorial de Medio Ambiente, con piezas de caza de una calidad mediocre, habiendo sido en otros tiempos una Reserva de prestigio nacional. Sorprende como personas con una desmedida pasión por el rifle y de dudosa capacitación cinegética, como el Diputado Provincial del PP por Cervera y el Jefe del Servicio Territorial de Agricultura de Palencia, sean actores principales en cada reunión mostrando su obsesión por esta actividad y que esta obsesión esté por encima de criterios técnicos y del más elemental sentido común.
Las Reservas Regionales de Caza son en la actualidad una figura anacrónica, vestigio de un modelo de gestión que imperó en el pasado y donde los rendimientos cinegéticos, junto con una nefasta planificación forestal, fueron las únicas herramientas de gestión de algunas de las áreas con mayores valores medioambientales de España. Hoy en día existe, al menos sobre el papel, una normativa que está por encima de estas figuras casi decimonónicas y que deberían ser las que dirigiesen el modelo de gestión del parque. Nos estamos refiriendo a la Directiva Hábitat, la Directiva Aves y, en el ámbito autonómico, la Ley de Espacios Naturales de Castilla y León. Pero el lobby de la caza, al que pertenecen una parte importante de los funcionarios que trabajan en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, imponen su criterio y subyugan y simplifican, contra derecho, la gestión de un espacio natural a los meros aprovechamientos de sus recursos cinegéticos. Una prueba de ello es, casi veinte años después, la aprobación formal del Plan Rector de Uso y Gestión del parque, una herramienta fundamental para la gestión y ordenación de los recursos que, a la vista está, la Junta de Castilla y León no tiene ningún interés en poner en marcha para que figuras como las de la Junta Consultiva de la Reserva puedan seguir manipulando y poniendo al servicio de unos pocos privilegiados buena parte de los recursos y actividades que pueden llevarse a cabo en este espacio natural.




