El Autobús de la Repoblación sin ordenación del territorio, de poco sirve
HOY POR HOY SORIA

Isabel G. Villarroel / Cadena Ser

Soria
El Autobús de la Repoblación de El Hueco inicia hoy en El Burgo de Osma su gira por la España poco poblada para llevar el mensaje de que Lo Rural es la Vanguardia. Se ha preparado un variado programa a lo largo de todo el día con actividades culturales, un coloquio, música, un concurso para emprendedores, talleres infantiles y la transmisión en directo del magacine de PresuraTV.
Todo esto está muy bien, da color a los pueblos, hacemos una pequeña fiesta, un poquito de música y de arte. Pero los académicos, a los que hay que escuchar y hacer caso de verdad, coindicen en que la despoblación no es un problema demográfico sino una verdadera crisis de territorio. Los geógrafos abogan por una ordenación del territorio seria que ayude a equilibrar la población y a abandonar el despilfarro de inversiones.
En la feria PRESURA el año pasado se celebró una mesa redonda muy interesante en la que participó Mercedes Molina Ibáñez, catedrática de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid, que encandiló al público asistente con su lección magistral sobre la necesidad de ordenar el territorio desde el punto de vista de los recursos y no desde el punto de vista espacial para comenzar la lucha contra la despoblación.
Molina Ibáñez aseveraba entonces que las causas que han determinado la despoblación del medio rural han estado unidas a un modelo de concentración territorial, de concentración del empleo y de la inversión y de concentración de la población basándose en un crecimiento económico sustentado en el PIB, en el empleo, y por supuesto en una economía de escala donde lo único que se valoraba era crecimientos rápidos sin conocer sus consecuencias posteriores y desoyendo las recomendaciones europeas.
El resultado ha sido la desertización de gran parte del territorio que ha coincidido con el rural porque no ha interesado, frente al desarrollo de las grandes urbes.
En esa mesa redonda, que es de lo más interesante que yo he escuchado en mucho tiempo en torno a la despoblación, también estaba Ignacio Molina de la Torre, geógrafo profesor de la Universidad de Valladolid, que dejaba claro que si en el entorno de la Universidad se ve y se explica la ordenación del territorio como algo necesario, en el plano político es imprescindible porque gran parte de lo que se plantea, en 1998 en Castilla y León tuvo la posibilidad de atajarse con la ley de ordenación del territorio que se aprobó pero que jamás se desarrolló.
La despoblación es un problema que lleva más de 30 años gangrenándose. Ahora más que nunca el hacinamiento, la contaminación, el estrés y las enfermedades son problemas urbanos pero posibilidad rurales. No obstante, antes hay que ordenar el territorio, porque la repoblación sin ordenación supone un despilfarro de los recursos y de las inversiones, y en Soria tenemos el ejemplo de la Ciudad del Medio Ambiente.
Y no es lo mismo la ordenación del territorio que la ordenación de los servicios ni tampoco la ordenación de los recursos, el eufemismo de las UBOTs o Unidades Básicas de Ordenación del Territorio que denomina la Junta ahora en sus últimas directrices de la ley es una tomadura de pelo. La ordenación debe determinar la inversión en infraestructuras, y si España no hace un buen plan de desarrollo rural nunca terminará con la despoblación. Lo demás, son parches que alargan la agonía en un territorio en cuidados paliativos.

Isabel G. Villarroel
Jefa de informativos de SER Soria.




