El Compos se cita con el Apóstol

Santiago de Compostela

El Compos logró el objetivo de plantarse en la final y despejar las dudas tras tantas semanas de entreno y ausencia de competición. El equipo blanquiazul se planta en la final con justicia, siendo mejor que el rival, disponiendo de más ocasiones, aplicando los planes previstos por el cuerpo técnico de Yago Iglesias según se fueron sucediendo los acontecimientos con el devenir del partido y sabiendo guardar el botín que ya tenía antes del minutos veinte. 

Y es que el Compos salió al galope por la pradera de Balaídos. Aún valiéndole el empate, en ningún momento especuló, y pronto asomó el colmillo por el área del CD Barco. El primer aviso lo dieron Jimmy y Primo, con el intento del cántabro neutralizado por el portero Oviedo. Pero a los ocho minutos, una jugada iniciada por Bicho (partidazo el suyo), sirvió para que la galopada de Miki valiera para que, levantando la cabeza, viera la letal penetración de Jimmy en el área que empalmó directamente el balón a la red del Barco. Era el 1-0 y el Compos ponía el partido dónde quería. 

Lejos de replegar y esperar, el Compos fue a por más. Otra vez Bicho recuperó un balón en zona de creación y su disparo fue rechazado a corner. Ahí apareció la pizarra de Yago Iglesias. Botó Samu el lanzamiento, prolongó en el primer palo Soto, y Primo sólo en el segundo empujó a la red. Era el 2-0, y un paso de gigante hacia la meta de ganar la eliminatoria. Por cierto, el delantero cántabro, además de marcar, hizo un despliegue físico y un trabajo increíble todo el encuentro. 

El Barco, no tenía más remedio, trató de conservar el balón y tener más posesión. Lo logró pero sin profundidad. Sólo a balón parado daba sensación de poder hacer algo de daño, y sólo así lo hizo poco antes del descanso. Un lanzamiento desde la esquina ejecutado por David Álvarez valió para que Pato encajara un gol olímpico y le pusiera la interrogante al partido cuando se llegó al ecuador del mismo con el descanso. 

El segundo tiempo ya fue menos vistoso. El Barco se hizo con el balón y el Compos esperaba la suya para meter el tercera y matar el partido. Por momentos, achuchó el equipo de Manolo Pérez. Yago Iglesias sacó al campo a Baleato para tener más consistencia en la medular. y precisamente éste jugador tuvo el tercero en un remate de cabeza a la salida de un corner al que llegó milagrosamente la manopla de Oviedo para sacar el balón en la línea de gol. Llegó la pausa de hidratación y su correspondiente "tiempo muerto" para los dos técnicos, y luego más cambios. Podía llegar el gol del Barco o la sentencia del Compos. El Barco no exigió a Pato, y el Compos tuvo un par de contras que pudieron ser letales sin llegar a serlo. Hasta que sí acertó uno de los que entró de refresco: Josiño galopó y Gabri Palmás acertó para, al fin, sellar el pase a la gran final del próximo día 25. El Compos tiene cita con el Apóstol para dejar una nueva efeméride en su historia de éxitos deportivos.