Menudo y Pichín se lo ganan, pero solo cabe uno

Marbella

La actuación de Juan Carlos Menudo y de Dani Pichín, jugadores clave en el triunfo de la Cultural frente al Yeclano, abre el abanico de recursos ofensivos de cara a las semifinales del play-off de ascenso. El extremo madrileño fue la principal fuente de peligro en el tramo inicial del choque cuando el equipo leonés cargaba la espalda de los laterales, especialmente por el costado de Pichín que, además, aprovechó el primer regalo rival para abrir el marcador. Luego habilitaría a Dioni Villalba antes de ser arrollado en el área y cerró su buen encuentro con un claro cabezazo que no encontró portería. Por su parte, Menudo, con su entrada en el campo tras el descanso, cambió, directa o indirectamente, el desarrollo del partido.

"Lo que se intentaba era darle un cambio a lo que estábamos viendo. Hacía falta una marcha más. Se dio no solo por mí, sino por todos. En el descanso corregimos porque se habían venido arriba y pasamos momentos peligrosos", analiza Menudo con el que volvió el orden táctico y el control, también favorecidos por el tempranero penalti a favor y las llamativas concesiones defensivas del Yeclano. El sevillano, que afronta su quinto intento de ascenso después de probar suerte sin éxito con el Sevilla Atlético, el Cartagena, el Logroñés y el Melilla, vuelve a llamar a la puerta de la titularidad después de que antes de la interrupción del torneo enlazara un mes sin salir del once.

Con el buen estado de estos dos futbolistas y el regreso de Gudiño y Kawaya, el técnico tendrá nuevamente mucho donde elegir, pero no es dado a salirse del guión más allá de movimientos puntuales. De hecho, desde que Héctor Hernández se incorporara al equipo en enero su tándem junto a Dioni es innegociable para Aira, que incluso sentó en más de una ocasión a Kawaya durante la crisis de febrero. Ahora, tras cumplir sanción, el belga está llamado a redondear un tridente atacante de campanillas a la espera de un cuarto elemento, aunque el pasado domingo el entrenador sorprendió dando cabida a un tercer centrocampista. Si retorna a su idea habitual, le sobran los meritorios.