Un Día del Libro atípico pero con la misma ilusión

Zaragoza

Las librerías de Zaragoza celebran hoy, 23 de julio, una versión de verano del Día del Libro. Una alternativa al 23 de abril, que tuvo que cancelarse durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus.

Son más de 30 las librerías de la ciudad que se suman a esta celebración, que cambia su escenario del Paseo de la Independencia al interior de estos comercios. Un día que pretende acercar la literatura a la ciudadanía facilitando el acceso a los libros y sus autores, y que ha tenido que adaptarse también a las circunstancias.

Se mantienen, eso sí, los descuentos de hasta el 10%. César Muñío, vicepresidente de COPELI, la Comisión permanente del libro de Zaragoza, afirma que este año el Día del Libro "va a ser un poco triste, desangelado y atípico" porque en Zaragoza "la costumbre establecida para todos los zaragozanos era estar en el Paseo Independencia  y en sus porches". Aunque "no va a ser lo mismo, vamos a estar en las librerías".

Los libreros animan a los lectores a apoyar la celebración de esta edición del Día del Libro. Los establecimientos están siguiendo las medidas de control de aforo, de higiene de manos y del uso obligatorio de mascarilla, además de un protocolo seguro para el manipulado de los libros.

En la web del Día del Libro de Zaragoza puede encontrarse información sobre qué autores estarán firmando libros de forma presencial y dónde, una cuestión que se ha visto perjudicada por la vuelta de la ciudad a la fase 2 flexibilizada.

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Algunas librerías agudizan el ingenio. Paco Goyanes, de la Librería Cálamo, recuerda que ellos mantienen algunas tradiciones, como la de entregar una mata de borrajas con cada compra, pero añaden otras: las firmas en diferido, es decir, "que la gente compre los libros, los dejen en la librería y nosotros nos encargamos de que el autor lo firme y los devolvemos firmados". 

Una celebración totalmente atípica. Por eso en la Librería Cálamo han decidido regalar también con cada compra una postal conmemorativa de la edición de 2020. Alberto Calvo, creador de Supermaño, ha diseñado una divertida postal que recordará el que fue "el Día del Libro más raro de la historia".