Ataques de perros potencialmente peligrosos
La Guardia Civil registra en la Ribera dos casos graves de mordeduras
Imagen facilitada por lal Guardia Civil / Guardia CIvil
RIBERA DEL DUERO
La Ribera del Duero ha sido recientemente el escenario de los casos más graves de ataques y mordeduras de perros peligrosos de los 28 que tiene por confirmados la Guardia Civil en un balance que ha hecho sobre infracciones en este aspecto. En uno de los casos, dos perros de este grupo potencialmente peligroso atacaron a otro can que paseaba su propietaria sujeto con correa y que al intentar evitar la agresión sufrió una mordedura en una mano y resultó con heridas graves por lo que fue intervenida quirúrgicamente. Su mascota recibió asistencia veterinaria al resultar también herida. Y en otro suceso ocurrido apenas unos días atrás una menor fue atacada y mordida en una mano por un perro incontrolado por lo que recibió asistencia facultativa. En la cartilla sanitaria del can faltaba la administración de una vacuna.
El balance que ha publicado la Guardia Civil refleja un total de 398 intervenciones motivadas por la implicación de animales caninos, bien como animales de compañía, en materia de caza o de perros potencialmente peligrosos. Se ha detectado un aumento de ataques de estos animales a personas o sus mascotas y 28 mordeduras.
Bien por ataques a otras personas o sus mascotas o de manera preventiva dentro de esta campaña, los agentes han controlado visualmente el buen estado sanitario del animal, el implante de microchips, las cartillas sanitarias y las vacunaciones, así como que, en el caso de las razas de perros potencialmente peligrosos, se cumple durante el paseo el uso de bozal, correa inferior a dos metros y un ejemplar por persona, además de cuidar de que los propietarios estén en posesión de la Licencia y del seguro exigibles para su tenencia.
Se han observado 159 infracciones, de las cuales 39 corresponden con este grupo concreto; sus titulares han sido denunciados por carecer de las vacunaciones obligatorias, de microchip o de la Licencia, aunque mayormente por pasear por lugares públicos con ejemplares de estas características sin bozal o sin correa
