Sonia Vivo: "Con las cenizas de mi madre en casa, me llamaron para hacerle la prueba del COVID-19"
En Hoy por hoy hemos escuchado el testimonio de la hija de Josefa Pastor Bayona, fallecida en la residencia Caser el pasado 2 de abril
Murcia
Sonia Vivo Pastor todavía no sabe que pasó con su madre durante más de un mes. Josefa Pastor, de 86 años, es una de las 38 personas que fallecieron durante el confinamiento a consecuencia de la pandemia de coronavirus, en la residencia de ancianos Caser, en Santo Ángel (Murcia).
Testimonio de Sonia Vivo Pastor, hija de Josefa Pastor, fallecida en la residencia de ancianos Caser (Murcia)
16:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/011RD010000000028089/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Vivo Pastor ha contado en Hoy por hoy la enorme impotencia que sintió al ver a su madre un mes después desde la última vez. "Desde el 1 de marzo no pude ver a mi madre, poco antes de morir pude verla a través de una videollamada y se me calló al alma a los pies. No era ella, estaba deshidratada, moribunda", ha contado.
La hija de Josefa afirma que durante todo ese tiempo los responsables del cuidado de su madre, le decían que estaba bien, "aislada, pero bien. No era verdad", comenta. Hasta incluso - recuerda Vivo Pastor- "llegaron a recriminarme que llamaba demasiado".
Uno de los momentos más desconcertantes que vivió Sonia Vivo fue cuando estando ya su madre fallecida e incinerada. La llamó el responsable de Caser para comunicarle en uno tono conciliador que, por fin, a su madre le iban a hacer las pruebas del coronavirus. "No me lo podía creer, incluso llegue a dudar si las cenizas que tenía en casa eran las de mi madre".
El reponsable de Caser me aseguraba que mi madre estaba ingresada en el hospital de Molina de Segura y que ese mismo día iba a ser sometida a los análisis para confirmar o no el contagio por COVID-19", asegura. Tuve que ser yo -continúa Sonia- "la que lo puse en lo cierto, que mi madre había fallecido el 2 de abril. Tras un momento de titubeo tuvo que darme la razón. Eso sí, nunca me dió el pésame. Ni él ni nadie de la residencia. Ni por supuesto, ninguna autoridad política", lamenta.
Vivo Pastor se siente dolida por el homenaje de hace unos días en la plaza del Cardenal Belluga (Murcia) a las víctimas del coronavirus. "No fuimos invitados ningún familiar de los fallecidos en Caser; aunque allí murieron cerca de 40 personas. Me pareció una falta de respeto lo que hicieron tanto en la forma como en el fondo, todo fue un paripé de cara a la galería", ha dicho.
Sonia no ha podido ir a por las pertenencias de su madre a la residencia de ancianos donde murió, asegura que le cuesta ir allí y no poder decirles a la cara lo que piensa, "necesito tiempo y justicia para asimilar lo que pasó con mi madre". Durante su intervención en Hoy por hoy ha afirmado que, tanto su madre con el resto de ancianos murieron abandonados y con dolor; tal y como le confirmó una doctora del SMS. "Fue la única que me dijo la verdad. Me llamó y me dijo que mi madre padecía una neumonía y que estaba con mucho dolor, que no había nada que hacer, solo administrarle morfina para que no sufriera en sus últimos momentos", recuerda.
Además, Sonia Vivo ha insistido por boca del resto de familiares que han presentado una denuncia por lo ocurrido, "que los usuarios contagiados en esta residencia de mayores no fueron trasladados a hospitales durante la pandemia", cuando, según ha apuntado, "no se llegó en ningún momento a colapsar los servicios públicos de salud".
Por último, Vivo Pastor ha pedido al personal sanitario de la citada residencia que hablan y les ayuden a esclarecer lo que ocurrió con sus familiares. "Ellos saben lo que ocurrió realmente, les pido, por favor, que nos echen una mano y nos ayuden a aclarar lo sucedido. Sabemos que ellos no son los responsables de las muertes. Hicieron lo que se les ordenó", ha concluido.
Paco Sánchez García
Redactor de Radio Murcia y director de Hoy por hoy Murcia.