Los clubes que publicitan casas de apuestas confían en una moratoria para salvar la temporada 20/21

Valencia

Además del notable descenso en los ingresos que ha provocado el cierre de los estadios a causa de la pandemia, algunos clubes de Primera -Valencia y Levante entre ellos- se enfrentan a una segunda dificultad que pone en jaque un porcentaje considerable de su presupuesto: la prohibición de la publicidad para las casas de apuestas. 

Ayer mismo, el ministro de Consumo, Alberto Garzón anunciaba en el Congreso el decreto sobre la publicidad del juego que pretende aprobar el próximo mes de octubre. "Tampoco será admisible el patrocinio en camisetas o equipaciones deportivas. Esta familiaridad que lo que hace es trivializar las grandes marcas y el tipo de juego que se hace a partir de la actividad deportiva". 

El asunto genera gran preocupación en los clubes. Hasta tal punto que, en las últimas semanas, se han producido reuniones entre sus responsables de marketing, y LaLiga que, además, mantiene contacto permanente con miembros del ejecutivo y el CSD. Hay mucho dinero en juego y, obviamente, compromisos en vigor. El Valencia, por ejemplo, tiene dos años más de contrato -hasta junio de 2022- con una casa de apuestas, main sponsor en su camiseta oficial. 

En este sentido, Mikel Arana, director general del juego desde el pasado 5 de mayo, indicaba en una entrevista a elDiario.es que pueden darse aplazamientos: "Hay que distinguir tres momentos distintos del decreto: la aprobación en Consejo de Ministros; su posterior publicación y entrada en vigor; y las posibles moratorias para ajustar el mercado y las posibles pérdidas económicas que pueda haber y la posible responsabilidad del Estado respecto a contratos que están en vigor. Queremos estudiarlo con los propios actores para ver cómo encajamos todo". 

Declaraciones como la del párrafo anterior hacen pensar a los clubes que quizá puedan salvar la parte del contrato correspondiente a la temporada 20/21 -cinco millones de euros en el caso del Valencia y 1'3 el Levante-. Eso sí, todos ellos ya trabajan en la búsqueda activa de nuevos patrocinadores para el ejercicio 2021/22. 

Otra circunstancia que inquieta a los equipos son las camisetas, ya fabricadas, serigrafiadas y listas para vender con el logo del sponsor. Las unidades en tienda se cuentan por miles y tener que poner un parche en la equipación de juego para ocultar la publicidad generaría pérdidas económicas y un deterioro en la imagen. Los clubes entienden y aceptan el espíritu de la ley, pero también consideran que debe producirse un acuerdo global que no les perjudique de forma inmediata.