Carriedo pide al Gobierno de la nación que participe en la II fase del Plan Soria
El Consejero asegura que se han invertido 105 millones de euros en el Plan Soria desde 2017
Yolanda de Gregorio, Carlos Fernández Carriedo y Benito Serrano / Cadena Ser
Soria
La Junta de Castilla y León busca ahora la participación del Gobierno de la nación en la segunda fase del Plan Soria. Lo ha anunciado el Consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que ha venido hoy a Soria para presidir la comisión de seguimiento del Plan Soria. La propia Consejería de Economía y Hacienda ha remitido al Gobierno de la nación un escrito en el que pide la participación del Estado en esta segunda fase del Plan Soria sin que todavía haya recibido respuesta. No se ha especificado por parte de la Junta el modelo de participación del gobierno si es que accede a esta propuesta. ”En la medida de que la despoblación es un problema de Estado sería bueno que todas las administraciones públicas participen en este proyecto”, ha explicado Carriedo.
En su línea habitual de ambigüedad, el Consejero ha hecho balance del plan vigente que vence este año. Asegura que se ha hecho una inversión directa de 105 millones desde que entró en vigor hace 4 años sin apenas especificar el destino de esa cuantía. También se han ejecutado 170 millones en inversión empresarial. Carriedo ha anunciado que tendrá continuidad en una segunda fase por lo que se va a prorrogar el actual. Podría tener también cuatro años de vigencia, aunque aún no se ha concretado. “La Junta ya está trabajando en la definición de proyectos porque queremos impulsarlos con carácter específico”, ha explicado. Tampoco ha especificado la inversión prevista para la segunda fase ni proyectos concretos si bien ha vuelto a insistir en que serán pocos y ambiciosos.
El consejero se ha referido a la EPA, la encuesta de población activa, cuyos datos hemos conocido esta mañana. En el caso de Castilla y León con una tasa del 12,3% estamos por debajo de la media nacional. Soria es la tercera provincia de España con menos paro con un 8,3%. Sin embargo, Carriedo reconoce que aunque estas cifras mejoran las del resto del territorio español, la situación es muy grave: “son unos datos ciertamente malos”. De hecho, en los cinco meses que llevamos de pandemia se ha perdido el empleo que se había conseguido generar a partir de 2013 cuando comenzó la lenta recuperación de la crisis de 2008.
