Seguridad o libertad

Pamplona

Derechos individuales frente a seguridad sanitaria.

El estado de alarma que se decretó el 14 de marzo sirvió de paraguas para restringir los derechos de las personas hasta extremos absurdos como aquel que te permitía ir al supermercado a comprar lechugas pero te obligaba a dejar pudrirse las tuyas si tenías un huerto. La emergencia sanitaria de una pandemia mundial era el motivo y la gran mayoría lo entendió.

Acabado el estado de alarma la nueva normalidad también supone que administraciones como la foral o la municipal tengan que tomar decisiones. La presidenta Chivite insiste en eso de seguridad frente a derecho individual.

Y sí, hay que tomar medidas, vale, pero también justificarlas bien. No sólo para evitar recursos judiciales y también absurdos como el de las lechugas, sino también para que la ciudadanía entienda que merece la pena perder libertades para salvar vidas.

Porque, por ejemplo, prohibir el botellón, como quiere Enrique Maya, es prohibir que se beba en la calle. ¿Hasta cuándo? Para siempre? ¿Y cuando lleguen los Sanfermines esos que dicen que viviremos, los de 2021, también se prohíbe tomarte una cerveza en lata? ¿O habrá que ponerle un papel, como en Nueva York?

Mano dura ante los rebrotes.