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Cataluña podría cerrar escuelas a partir de dos contagios en grupos separados

Las escuelas catalanas tendrán una enfermera y un Centro de Atención Primaria (CAP) de referencia. También se formaraán a los directores

Barcelona

Las Consellerias catalanas de Salud y Educación estudiarán el cierre de los centros educativos a partir de la aparición de dos contagios en dos grupos de convivencia separados.

En el caso de que los centros educativos tengan distintos edificios y los contagios se concentraran en solo uno de ellos, el cierre sería solo del bloque en cuestión.

Así lo ha anunciado este jueves el conseller de Educación, Josep Bargalló, en una rueda de prensa en la que ha presentado el protocolo de gestión de los casos de COVID-19 en el ámbito escolar junto con el director general de Centros Públicos, José González-Cambray; y el director general de Profesionales de la Salud del Departamento de Salud, Marco Ramentol.

"La propuesta la hará la autoridad sanitaria a partir de los datos que obtenga del rastreo y los análisis epidemiológicos. Que quede claro que no es la única condición", ha subrayado Bargalló.

"Hemos hecho este protocolo para mantener las escuelas abiertas, no para cerrarlas a la primera de cambio", ha indicado Ramentol, que ha añadido que la decisión de cerrar el centro se tomará en función del contexto epidémico y en caso de que las medidas que contempla el protocolo no hayan permitido controlar la transmisión del virus.

En concreto, el protocolo, elaborado entre los departamentos de Salud y Educación, con la colaboración de la Sociedad Catalana de Pediatría y distintos expertos, establece que cada centro tendrá un Centro de Atención Primaria de referencia, así como una enfermera de dicho ambulatorio para resolver dudas, y los directores de los centros recibirán una formación específica.

Asimismo, dicta que en cuanto se detecte un posible caso de COVID-19 en alumnos, profesores o trabajadores del centro, el paciente sospechoso debe dirigirse al CAP de referencia, donde determinarán si es necesario hacer una prueba PCR, que se intentará hacer durante las primeras 24 horas desde la aparición de los síntomas y en cuyo caso la persona y sus convivientes estrechos deberán estar aislados hasta obtener los resultados.

En el caso de que se confirmara el contagio se activará inmediatamente el aislamiento de 14 días para todos los miembros del grupo estable, a los que se realizará también test PCR, lo que supondrá la suspensión de la actividad lectiva presencial.

Aunque estos contactos estrechos de un contagiado den negativo en el test PCR, deberán mantener el aislamiento durante los 14 días.

El retorno al centro educativo de un caso confirmado de COVID-19 se hará una vez pasen al menos 72 horas desde la resolución de los síntomas -y siempre y cuando la persona no haya requerido ingreso hospitalario-, haya sido atendido por la atención primaria y haya sido aislada en el domicilio durante el menos 10 días.

Para volver al centro no será necesaria la realización de una PCR de control.

Sobre la gestión de la conciliación familiar para garantizar el correcto aislamiento de los alumnos, Bargalló ha subrayado que esta cuestión corresponde al Gobierno, al considerar que la "solución deseable" sería conceder bajas laborales.

 
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