Los turistas consideran "excesivas" las medidas de Alemania

PALMA

Primera semana desde que Alemania desaconsejase viajar a España el pasado viernes, incluyendo Baleares, y las previsiones son negativas. Por un lado, los comerciantes viven con "incertidumbre" una temporada turística que ya dan por liquidada. Por el otro, los pocos turistas que se han dejado ver por la Playa de Palma se muestran tranquilos y seguros, sin grandes preocupaciones. 

Algunos turistas alemanes con los que la SER ha podido hablar dicen que las restricciones y la cuarentena obligatoria no les preocupa mucho y aseguran sentirse seguros en Mallorca tanto como en sus países o incluso más porque ven que hay mascarillas y gel desinfectante en todas partes. Eso sí, piensan que la decisión de su gobierno, el gobierno alemán, para que a la vuelta de su viaje tengan que hacer cuarentena, es "excesiva". Un turista considera que es una "decisión del gobierno", mientras que otra asegura: "Estoy sorprendida. Me enteré de la noticia el viernes por la tarde y ya estaba aquí. Creo que es muy excesivo porque en España todo el mundo lleva mascarilla y gel desinfectante". 

Algo que nos ha llamado la atención y en lo que coinciden todos los turistas con los que hemos conseguido hablar es que prefieren esta isla en vez de la antigua. Nos dicen que la isla es ahora más tranquila, más silenciosa y que notan que ya no hay borrachos en la Playa de Palma. Un turista alemán asevera: "Para mí es mejor así porque hay menos gente, hay más espacio y más cosas para hacer. También vemos que hay menos borrachos". 

En la otra cara de la moneda encontramos a los comerciantes de la zona. La mayoría de los establecimientos están abiertos, pero sin clientela en su interior. Según nos dicen, el panorama no ha sido positivo en julio, tampoco lo está siendo en agosto y no descartan el cierre de los locales en septiembre porque consideran que la temporada ya está finiquitada. "Si se termina ahora, se termina hasta el año que viene porque nadie va a abrir en septiembre u octubre ya que la temporada fuerte es en agosto", señala Rosa, una comerciante. Mientras, Rafa tampoco tiene buenas expectativas: "Un posible cierre el 1 de septiembre. Si esto sigue como va, desde anteayer, que no hago nada y facturo un 10% de caja en comparación al año pasado, vamos a tener que cerrar y no sé cómo pagaremos los alquileres que debemos".

Agosto no pinta bien y los comerciantes auguran un cierre prematura a una temporada turística que, dicen, está "liquidada".