"La Cultural es la envidia de muchos clubes de superior categoría"

León

La presentación de David Cabello es el punto y final al proceso de selección que con mimo trató la Cultural en las últimas dos semanas. El elegido esperó a su nuevo club a pesar de otras interesantes propuestas, pero considera que "la Cultural es la envidia de clubes de superior categoría. No sois conscientes del valor que tiene esta marca en el panorama nacional" indicó ante un gran número de periodistas presentes en la primera comparecencia presencial que organiza el club desde el estallido de la pandemia. La ocasión, para la que se habilitó el antepalco del estadio, merecía la pena.

Sorprendido por la expectación, Cabello reconoció que "estoy en el mejor sitio, en un sitio privilegiado y pondré todo de mi parte para que podamos cumplir los objetivos y hacerlo entre todos". Sin referirse directamente al ascenso, sí que apuntó a lograr uno de los tres primeros puestos en la primera fase del torneo como un reto inmediato. Sobre su propuesta, dice ser "una persona valiente, como el club por apostar por gentes ilusionadas y sin miedo a lo que pueda venir. Mis equipos son igual, valientes y quieren ser protagonistas" y preguntado por su inexperiencia en los banquillos de la Segunda B fue rotundo: "no me preocupa, de verdad. No tengo pelo, tengo canas, he vivido mucho en esta categoría en otra parcela. Tengo cierta edad y me gustaría tener menos. Las portadas irán hacia nuestros jugadores y si se habla mucho del entrenador, malo".

Observaba desde la distancia su ayudante Rafa Morales, compañero de fatigas en su incipiente carrera en el fútbol sénior que da un salto mayúsculo. Atrás queda la incertidumbre por el devenir de un proceso que detalló Felipe Llamazares. El director general, sin entrar en números, indicó que la partida económica reservada para el entrenador es la misma que la pasada campaña, señaló la confidencialidad como un valor que se tuvo en cuenta y que pudo descartar a otros candidatos y marcó como fecha clave el pasado viernes cuando, tras reunirse en Madrid con tres entrenadores, entre ellos Cabello, la carrera hacia el banquillo blanco quedó definida.