Andrés Chesa: "En países donde se sufre, la pandemia para ellos es otra cosa más a la que hacer frente"

Alicante

La pandemia mundial y los rebrotes que afectan en mayor medida a España no están frenando en absoluto la llegada de pateras a las costas alicantinas. Los datos que ofrecían en Alicante las conselleras de Sanidad y de Justicia cifraban en 400 los migrantes llegados hasta la fecha este año a la Comunitat, todas vía Alicante.

Un volumen que, si sigue la tónica del año pasado, puede llegar al millar al término de 2020. Y es que en 2019, solo en el último cuatrimestre, de septiembre a diciembre, llegaron 587 personas en patera, de las 700 que sumó el año completo.

La COVID-19 ha contribuido a mejorar los protocolos de coordinación con la Agencia Valencia de Emergencias, las consellerias, los bomberos y el puerto de Alicante, pero no ha amilanado a quienes se echan al mar buscando escapatoria a las situaciones extremas que sufren en sus países. De hecho, es desde la provincia de Alicante desde donde se despliega todo el operativo para la Comunitat.

Por lo general, en esa primera atención que les prestan los voluntarios de Cruz Roja mientras se les toman muestras para la prueba PCR, los migrantes demuestran conocer la situación que está atravesando España con la pandemia, pero "no controlan cómo les puede afectar a ellos" recalar en suelo español, explica Andrés Chesa, director de Socorros y Emergencias de Alicante.

El perfil de migrante tampoco ha variado, explica. Y el personal de Cruz Roja ya estaba acostumbrado a utilizar EPI y protocolos específicos de enfermedades tropicales para tratar con el dengue, el cólera o neumonías y enfermedades respiratorias. Lo que llama más la atención este año es el elevado número de migrantes que se han manifestado como menores, hasta 48, y la llegada de diez mujeres y dos bebés. Son situaciones penosas que causan conmoción, dice Chesa, y dan idea de la magnitud del problema.

Recuerda que de los alrededor de 400 inmigrantes llegados ya este año, solo 12 dieron positivo en COVID-19 y que el protocolo a su llegada incluye todo un circuito de seguridad y de aprovisionamiento con alimentos, abrigo, higiene e información sobre su situación.

La Comunitat Valenciana, destaca Chesa, es muy proactiva" en esta ayuda, y "la población no es consciente· del contacto estrecho entre organismos y del soporte de colaboración que supone la llegada de migrantes, como sí lo es, por ejemplo, de ese despliegue cuando tiene lugar un incendio.