¿Fue Fuerteventura una base secreta para los submarinos de Hitler?

Canarias

Que la Villa Winter fue una base secreta de los submarinos de Hitler es la leyenda más extendida sobre esta misteriosa y aislada mansión ubicada en Cofete (Fuerteventura). Pero hay otras muchas. Por ejemplo, que esta casa edificada en los años 40 fue punto de encuentro para reuniones secretas de generales del Tercer Reich, que fue guarida para el mismísimo Führer y Eva Braun o que en su cocina se realizaban operaciones de estética a importantes militares nazis para no ser reconocidos en su huida hacia Sudamérica.

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Sin embargo, lo único constatable, porque no hay ningún documento oficial que hable de la Villa Winter, es que esta construcción fue obra del encargado de la electrificación del Archipiélago, Gustav Winter. Este ingeniero alemán quedó prendado de la isla majorera y tras hacerse con un terreno en este enclave recóndito y desértico del Parque Natural de Jandía levantó una mansión con un torreón, búnkeres y pasadizos. La disposición de esta casa la conoce bien Pedro Fumero, que actualmente vive en este lugar y que es nieto de uno de los albañiles que ayudó a construir esta fortificación.

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Fumero ha sido el protagonista del documental "Tres Escalones" dirigido por Coke Arijo y que ha participado en varios festivales audiovisuales internacionales como el Wow Film Festival de Túnez, Marruecos, Jordania, el de cine documental de Uruguay o el Changing Face International Film Festival de Australia, entre otros muchos. En este largometraje, el que también fuera sobrino de cuatro de los guardianes que tuvo Winter insiste en la vinculación de esta Villa con el ejército nazi. Habla de grutas secretas que habrían dado a la casa un acceso privilegiado al Atlántico facilitando la llegada de los submarinos U-Boot alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, defiende haber visto alguno de sus motores. No los ha enseñado aún, ni están en el pequeño museo privado que ha fundado tras investigar a fondo la casa en la que reside con su familia y en la que, por cierto, podrían dejar de vivir si se cosuma el expediente de desahucio que pesa sobre él porque la propiedad pertenece actualmente a la empresa Lopesan después de que en 1997 la familia Winter la vendiera a este grupo hotelero canario.

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Mientras se libra en los juzgados la batalla por la propiedad de estos terrenos, en el imaginario colectivo siguen fraguándose las teorías que alimentan el misterio sobre una casa que aparece incluso en novelas como "Fuerteventura" de Alberto Vázquez Figueroa o "El contenido del silencio" de Lucía Etxebarría. Sea como fuere, si Hitler o sus submarinos recalaron alguna vez Fuerteventura será siempre el secreto mejor guardado de la Villa Winter.