Si te quejas, hazte el test

Aranda de Duero

No me extraña si me dicen que están hartos de que en esta crisis los poderes públicos hayan puesto una insistencia casi obsesiva en cargar sobre las espaldas ciudadanas la responsabilidad de que la pandemia avance o se frene, achacando casi en exclusiva el descontrol de la pandemia a la inconsciencia de quien se reúne con su familia sin medidas de seguridad o a la insolidaridad de quienes no usan mascarilla. Comparto no solo ese hartazgo, sino que en ocasiones ya he expresado mi sospecha de que con esta insistencia los responsables políticos desviaban el foco de su propia responsabilidad, ocultando así lo que no han hecho o han hecho mal en la gestión de esta crisis sanitaria.

Pero ahora no es el caso. Ahora, en Aranda, la administración sanitaria está haciendo un esfuerzo enorme, con la colaboración del Ayuntamiento de la villa y Protección Civil, para plantarle cara a la pandemia. Un esfuerzo que no servirá de nada y será papel mojado si no hay implicación ciudadana. Los vecinos y vecinas de Aranda tienen la obligación moral y la responsabilidad de responder este fin de semana al llamamiento para participar en el cribado masivo con test de antígenos que llevará a cabo la Consejería de Sanidad.

Nos hemos quejado hasta ahora, y no sin argumentos, de las restricciones que se han impuesto en Castilla y León y en Aranda en particular con las que la autoridad sanitaria ha tratado de poner freno a su avance. Hemos criticado que sean medidas de trazo grueso, a veces erráticas, en las que se apreciaba la voluntad de hacer algo, lo que fuera, pero sin la certeza de que las decisiones iban a ser eficaces, pese a que sus efectos adversos estaban mucho más claros. También lamentábamos que ese sacrificio que se pedía a la ciudadanía y al tejido productivo no fuera acompañado de un esfuerzo en mejorar la gestión de la crisis con rastreos y controles más eficaces. Pues bien, ahora se le ofrece a Aranda una posibilidad única y privilegiada de recuperar el control de la pandemia con un instrumento sanitario y de gestión, pero que en el que es absolutamente imprescindible una respuesta responsable, adulta y solidaria de la sociedad.

Solo se nos pide un rato de nuestro tiempo este fin de semana y soportar la pequeña y corta incomodidad de la prueba (peor es un parto, se lo digo yo, que he pasado por ambas ‘pruebas’). Y solo con eso podemos hacer un inmenso servicio a nuestro pueblo, a nuestros conciudadanos, y egoístamente, a nosotros mismos. Cuanto antes se recupere el control de la pandemia, antes disminuirá su incidencia con menos enfermos y sobre todo menos presión en hospitales, en atención primaria, en UCIS. Y por lo tanto antes se podrán recuperar las consultas presenciales en los centros de salud, las operaciones y consultas de especialistas en hospitales como el HUBU, al que también acudimos desde la Ribera. En definitiva, antes llegaremos a esa normalidad, no nueva, sino antigua, que tanto echamos de menos.

La Consejería de Sanidad, los profesionales sanitarios, el Ayuntamiento y la plantilla de varios de sus servicios municipales, los voluntarios de Protección social están echando el resto. Si nuestra respuesta no está a la altura, abstengámonos de quejarnos a partir del lunes. No tendremos derecho a hacerlo sin que alguien nos tape la boca y nos eche en cara que hemos desperdiciado una valiosísima oportunidad.

Pero estoy segura de que esto no va a pasar. Aranda ha demostrado siempre dos cosas: su solidaridad y también su inteligencia social, y ahí está el resultado de tantas campañas de ONG's, que siempre han valorado la respuesta del pueblo arandino. Y ahí está también esa inteligencia práctica, esa sabiduría y empeño, que ha colocado Aranda entre los más prósperos núcleos de Castilla y León, con mayor proyección de desarrollo y futuro.

Más que nunca, ahora, seamos solidarios, responsables y egoístamente inteligentes. Por nuestro pueblo y su futuro, por nuestras familias y por cada uno de nosotros, acudamos este fin de semana al recinto ferial y hagámonos la prueba del coronavirus. No hay nada más importante que hacer en los próximos días.