Nueva ola de rebrotes en la provincia
Se han detectado casos nuevos en Melón, Cortegada y Viana do Bolo, mientras que el rastreo suma siete positivos más al brote de Vilamarín
Ourense
Dos nuevos brotes relacionados con casos importados han sido registrados en los municipios ourensanos de Cortegada y Viana do Bolo, con tres y cinco contagios en sendas unidades familiares. Además, los casos vinculados con otro brote en Vilamarín se elevan a 18 tras siete nuevos positivos.
Cortegada, hasta el momento cuenta tres afectados tras el diagnóstico de un brote importado en un hombre de 37 años, una mujer de 78 y una niña. Todos pertenecientes al mismo núcleo familiar y residentes en ese municipio. En Viana do Bolo se cuentan cinco casos, todos ellos pertenecientes a una misma unidad familiar vinculada a esta localidad. Son dos mujeres de 75 y 51 años y tres hombres de 54, 54 y 50 se encuentran aislados en sus domicilios y también monitorizados. En Vilamarín, el rastreo de contactos ha sumado siete nuevos positivos dentro del brote que se iniciaba el pasado 19 de agosto, con lo que el municipio contabilizaría 18 afectados.
Melón se ha sumado a las zonas afectadas por los rebrotes. Un bando firmado por el alcalde, Emilio Díaz, anunciaba que se habían detectado casos positivos en el seno de una familia del municipio, con lo cual ha pedido a los vecinos que tomen precauciones y se pongan en contaco con el sergas si dectectan algún síntoma compatible con el Covid-19. El mismo documento recoge que se van a realizar una batería de test PCR en el Centro de Saúde de Quins, pero recomiendan no acudir inmediatamente a hacerlo debido a la existencia de los períodos de incubación.
Mientras, Avión ha reabierto parte de los espacios públicos que habían cerrado cuando se detectó un brote en el municipio. Por su parte, la alcaldesa de Xinzo de Limia, Elvira Lama, anunciaba a última hora de la tarde de ayer que el consistorio ha ordenado el cierre del único local de alterne presente en su término municipal. Sigue la estela tomada por otras comunidades autónomas, y mientras piden a la Xunta que establezca un protocolo claro con este tipo de actividades, la Guardia Civil notificaba al propietario del establecimiento que no podrá volver a abrir hasta nuevo aviso.
Por su parte, el sindicato de enfermería SATSE ha salido a la palestra para reclamar al sergas que se compense a los profesionales sanitarios por su labor durante la pandemia. Busca una batería de medidas compensatorias que los profesionales sanitarios se merecen, a su juicio, por haber combatido el Covid-19 en condiciones especialmente difíciles y peligrosas.