Asturias logra un millón de euros de fondos europeos para desarrollar dispositivos contra el COVID-19

Gijón

Los centros de I+D+i de Idonial, ArcelorMittal y Normagrup han conseguido algo más de un millón de euros de un proyecto europeo en el que participan siete países y que tiene como objetivo establecer "células reservistas" que, en tiempos de crisis, se puedan poner en marcha en 48 horas para fabricar productos de uso médico. Es decir, dispositivos sanitarios que se activarían en caso de necesidad ante una pandemia como la del coronavirus.

Las empresas asturianas se encargarán fundamentalmente de la adecuación de las líneas de producción para responder en ese breve espacio de tiempo -unos dos días- en caso de emergencia, y del diseño y la producción de respiradores invasivos y no invasivos, así como de pantallas protectoras en impresión 3D.

El proyecto se denomina 'Reservist' y está integrado por 17 socios, de los que 11 son empresas, incluidas siete pymes. Asturias aporta tres de los cuatro socios españoles y es una de las comunidades que más recibe: 1.025.839 de los 6,1 millones de euros de presupuesto global. Además, es especialmente relevante el hecho de que se trata de una convocatoria muy competitiva en la que sólo se han concedido cuatro proyectos en el ámbito de dispositivos sanitarios y 23 en todas las líneas que financiaba Europa.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha destacado la importancia de este proyecto europeo para Asturias y ha puesto como ejemplo de colaboración al consorcio de empresas durante la visita que ha realizado esta mañana a las instalaciones de Normagrup. Sánchez ha puesto de relieve la competitividad asturiana en Europa y ha animado al sector tecnológico y a las empresas a continuar optando a proyectos internacionales.

Las empresas asturianas comenzarán a trabajar en el desarrollo de esta línea de producción de dispositivos sanitarios en las instalaciones de Normagrup en el Parque Tecnológico de Asturias, en Llanera. El proyecto europeo, que tendrá sedes en Bélgica, Alemania, Finlandia, Francia, Italia y Holanda, además de en España, contempla en su esquema una red troncal de empresas centrales para la fabricación y las pruebas, una red ampliada para capacidades adicionales (por ejemplo, suministro local, empaque, distribución, personalización...), una plataforma de coordinación digital y un grupo de expertos de las empresas de la red.

Estas células entrarán en funcionamiento en caso de una emergencia o una pandemia como la del COVID-19. El proyecto europeo contempla la fabricación de EPI textiles (mascarillas quirúrgicas y respiratorias, delantales médicos) y ventiladores respiratorios (invasivos y no invasivos) que cumplen con las pruebas y certificaciones necesarias, como es el caso de los dispositivos diseñados en Asturias.