El juez deja libre al acusado del crimen de Gerena

Sevilla

El hombre acusado de matar a un vidente de Gerena (Sevilla), de quien era expareja y asistente personal, saldrá este jueves de la cárcel después de que un jurado popular lo haya declarado culpable de un homicidio imprudente al considerar que en efecto causó su muerte pero "sin intención".

El presidente del Tribunal del Jurado ha dejado visto para sentencia el juicio contra el individuo, para quien la Fiscalía, que inicialmente pidió una condena de catorce años de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de parentesco, ha acabado solicitando tres años y medio. La defensa ha reclamado la pena mínima de un año.

Durante el juicio, el procesado contó que en la mañana del 5 de noviembre de ese año discutió con quien aseguró que solo era su jefe y amigo y que este le había golpeado y "rajado un ojo", a lo que él respondió con un "manotazo" hacia atrás que derribó al fallecido, a quien dejó vivo y "roncando" cuando salió de la casa.

El jurado popular ha asumido en gran parte la versión del procesado, al que ha declarado culpable de golpear a la víctima y causar su muerte "sin intención".

Los miembros del jurado, por mayoría de ocho votos a uno, han considerado probado que la víctima "golpeó en la cara" al acusado "durante una discusión" y este, "sin ánimo de matarlo", le dio otro golpe "fuertemente", de modo que el otro "cayó al suelo" y sufrió un traumatismo craneoencefálico como consecuencia del cual murió entre las 00.00 y las 2.00 de la siguiente madrugada, según los forenses.

El jurado también establece como probado que ambos "tenían o habían tenido una relación sentimental de pareja" y que el acusado tenía "levemente afectadas sus capacidades de entender y querer" por la ingesta de alcohol, de ahí que haya estimado la agravante de parentesco y la atenuante de alcoholismo, respectivamente.

El veredicto, según el portavoz del jurado, se fundamenta sobre todo en el testimonio del forense que practicó la autopsia del cadáver, quien admitió como "probable" la hipótesis del acusado, que llegó a detallar que la víctima estaba viva cuando él salió de la casa, hasta el punto de que, ya tendido, le espetó que no le pagaría.

También ha sido determinante la declaración de un albañil que oyó la discusión y aseguró que solo había oído gritar a la víctima, quien entre otras cosas reprochó al procesado que llevaba "dos años" teniendo relaciones sexuales con él.