El servicio de respiro familiar clausura un curso atípico marcado por el Coronavirus

Elche

El Área de Respiro Familiar ha cerrado un curso atípico en el que ha habido que adaptar las actividades a las medidas sanitarias del Coronavirus. Una treintena de usuarios con discapacidad intelectual han celebrado una fiesta de disfraces en el Centro Cívico Francesc Cantó.

Este año ha sido especial, no solo porque el área alcanzaba su décima edición, sino porque las actividades no se han podido desarrolalr en la playa de Arenales del Sol como en años anteriores y se ha tenido que adaptar a las posibilidades del centro cívico.

El coordinador de DYA, Antonio Tarí, ha destacado que aunque los usuarios han echado de menos la playa, han disfrutado mucho estas semanas con guerras de agua en el patio y otras actividades que se han realizado para socializar con todas las medidas de seguridad.

Por su parte, la alcaldesa en funciones, María José Martínez, ha explicado que el objetivo era dar un respiro a las familias que tienen que atender a personas con discapacidad; así como para que los usuarios disfruten cambiando su entorno habitual por un ambiente lúdico y de entretenimiento.