La Universidad de Navarra sancionará con horas de trabajo o expulsión a los alumnos que hagan fiestas en pisos

Pamplona

La Universidad de Navarra ha mandado una carta a todos sus alumnos anunciándoles una medida que llevan un mes planeando: se va a sancionar a los jóvenes que mantengan comportamientos irresponsables que puedan poner en peligro la salud de los estudiantes y trabajadores de la Universidad. Así lo explica en la carta Tomás Gómez-Acebo, el vicerrector de Alumnos.

En su escrito, Gómez-Acebo hace un repaso de las medidas que ha implementado la Universidad para el inicio de curso, y se hace una pregunta: “¿Merece la pena tirar todo esto por la borda organizando una fiesta en un piso o haciendo una reunión de compañeros?”. Como para el rectorado la respuesta es “no”, la Universidad ha decidido sancionar a los alumnos que celebren, sin respetar las medidas de seguridad, fiestas o reuniones sociales en pisos. Los que más preocupan, dice el vicerrector a la SER, son los de Iturrama: “Velaremos por el cumplimiento de la normativa preventiva que resulte de aplicación fuera del campus, según lo requerido por las autoridades en el ejercicio de sus competencias y las disposiciones legales vigentes. En las actuales circunstancias, la mera organización de una fiesta estudiantil podría tener graves consecuencias jurídicas y académicas, aunque sea fuera del recinto universitario”.

La Universidad ha habilitado un número de teléfono para que se denuncien conductas irresponsables, y anima a los vecinos de Iturrama a llamar a la policía si escuchan el ruido típico de una fiesta.

“Las sanciones a los alumnos irán desde unas pocas horas de voluntariado vigilando que se cumplan las medidas de seguridad en el campus, hasta la expulsión durante unos meses, si es una irresponsabilidad muy grave que pone en peligro la salud de todos”, explica Gómez-Acebo.

La Universidad justifica esta medida, explicando que algunas universidades americanas han tenido que cerrar debido a las fiestas universitarias. “No queremos ser un estado policial, unos buscadores de eventos. Esto no va a ser un gran hermano que esté vigilando todo, pero cuando tengamos noticias de algo, actuaremos, porque lo que toca ahora es mantener reuniones pequeñas y con distancias. No queremos que la Universidad tenga que cerrar por los comportamientos irresponsables”, recalca el vicerrector.

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¿Y hasta qué punto un comportamiento es irresponsable? ¿Dónde está la línea? Gómez-Acebo especifica que “donde se tomarán medidas es cuando haya irresponsabilidades flagrantes, música a tope y horarios que molestan a los vecinos, y también cuando haya alcohol, que es más difícil aplicar las medidas de prudencia sanitaria establecidas”.

Algunos alumnos se preguntan hasta dónde tiene la Universidad potestad para sancionar comportamientos ajenos a ella. La respuesta es que puede hacerlo: el régimen sancionador de las universidades privadas depende exclusivamente de los propios estatutos de la universidad, y los de la Unav permiten sancionar a los alumnos por conductas ajenas al campus pero que repercutan en él.