Ramón Vilar

Valencia

Taurino hasta la médula, granota por los cuatro costados, Ramón Vilar volvió al Ayuntamiento de Valencia en 2015 y lo hizo de nuevo para gestionar. En su haber se encuentra el haber reducido sensiblemente la deuda municipal y haber firmado el presupuesto más alto de la historia de la ciudad. Protagonizó algún desencuentro con Compromis, sus compañeros de viaje en su última etapa municipal, pero también con compañeros de su propio partido, pero sin mayor trascendencia. A Ramón le caracterizaba su "fina desobediencia", en palabras de Ximo Puig. Dejaba los plenos para hacerse un pitillo en la puerta principal del Ayuntamiento y era entonces cuando lo encontrabas en plenitud, al auténtico Ramonet. Ramón se fue en julio dejando una huella imborrable para los muchos que hemos tenido la oportunidad de conocerle. Descanse en paz.