Arraitz simula un radar para obligar a los vehículos a reducir su velocidad
El vecindario ha fabricado una cabina de color amarillo chillón como "algo simbólico", pero aseguran que "funciona porque hace frenar a los coches" que pasan por la puerta de sus casas
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Pamplona
El exceso de velocidad a la puerta de las casas del vecindario de Arraitz les ha llevado a fabricar una cabina de color amarillo que simula un radar. Pretender así que los coches que circulan por dicha vía reduzcan su velocidad cuando vean la infraestructura y teman una sanción.
En Hoy por Hoy Navarra Martín Picabea, alcalde de Ultzama, localidad a la que pertenece Arraitz ha explicado que "es algo simbólico pero funciona porque nos hace frenar". Y añade que "está claro que cuando hay posibilidad de que nos vayan a denunciar ya vamos con más cuidado".
Se estima que pueden ser aproximadamente unos 8.000 vehículos al día los que pasan por Olaibar y Ultzama, las dos únicas localidades sin variante en el proyecto de remodelación de la N-121-A que prepara el Gobierno de Navarra.
"Vivir ahí tiene que ser un lastre entre el sonido, la dificultad para cruzar la carretera o el simple hecho de incorporarte a la vía cuando sales de casa", comenta en la SER Picabea, quien apunta además que el 10 de septiembre está prevista una reunión con el departamento para exigir que se solucionen estos dos puntos conflictivos por el riesgo de accidentes que generan.
