Aceras estrechas, incapacidad municipal

Valencia

No tengo la menor duda de que la intervención en Pérez Galdós llega tarde. Lo pude comprobar cuando empezaron a desconfinarnos, al tratar de hacer algo de ejercicio por las aceras de esa avenida. Imposible mantener la distancia de seguridad al cruzarme con otros peatones. Tuve que bajarme a la calzada, poniendo en riesgo mi integridad.

Fue entonces cuando lo vi claro. Esas aceras tenían que haberse ensanchado hace años,cuando se abrió la ronda exterior y el grueso del tráfico se trasladó hacia fuera de la ciudad.

Pero voy más allá. Durante los meses más duros de la pandemia, cuando apenas circulaban coches, el Ayuntamiento tenía que haber ampliando las aceras estrechas de esta y de otras muchas avenidas. Debía haber creado, aunque fuese provisionalmente, rutas peatonales a costa de un carril de circulación, con vallas, maceteros o con los new jerseys que se emplean en las obras. Pero no, el gobierno local fue incapaz de verlo. Eso sí, para las terrazas de los bares, la calzada que haga falta.