Borja Sanjuán confía en que el decreto del Gobierno sobre los remanentes salven el presupuesto municipal
El concejal de hacienda del Ayuntamiento de València está convencido de que el consistorio se sumará finalmente al decreto del Gobierno, sobre todo porque, a la larga, el Ayuntamiento recibirá más dinero del que se va a apropiar el Estado procedente de los remanentes de tesorería municipales

Valencia
Borja Sanjuán, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de València, ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy Locos por Valencia. Según ha explicado Sanjuán, sumándose al decreto, el Ayuntamiento entrega al Estado sus ahorros procedentes de los superávits de otros ejercicios, 36 millones de euros. A cambio, recibirá una primera inyección de 40 millones de euros del fondo especial destinado a los municipios que se adhieran al decreto. A esto hay que añadir los 15 millones que el Gobierno dará a la EMT para paliar su pérdida de pasajeros por la crisis. Y junto a esto los 36 millones de los remanentes que en unos años devolverá el Estado. En resumen, 36 millones frente a 90. Los cálculos, según Sanjuan, hablan por sí solos.
El concejal asegura que si el Consistorio no se suma al decreto tendrán que hacer recortes. Hasta un 5% de ajuste es lo se le ha pedido a cada concejalía, ha reconocido Borja Sanjuan. De cara a los presupuestos de 2021 confirma que no habrá subida de impuestos pero tampoco bajada generalizada, como reclama la oposición. Hacerlo sería, afirma, una irresponsabilidad. Respecto a las partidas prioritarias en esas cuentas, todo lo que tiene que ver con la reconstrucción, la educacion 0-3 años, la lucha contra desigualdades, y el avance en las peatonalizaciones.
Borja Sanjuan, graduado en Derecho, Economía y Ciencias Políticas, ya fue asesor de Mano Mata, del presidente Ximo Puig y la vicealcadesa Sandra Gómez. Ahora ha dado el salto al área municipal de Hacienda, en sustitución de Ramón Vilar, de quien dice que no solo fue su amigo, sino que aprendió mucho de él. Reconoce que va a ser muy difícil alcanzar su altura y el reconocimiento unánime a su labor. Se considera un hombre de números (con la mente puesta en los presupuestos) aunque durante algún tiempo coqueteó con dedicarse a la Arquitectura. Y, pese a la vorágine de su reciente nombramiento, apuesta por mantener su forma de vida y no perder el contacto con los suyos.




