Las residencias denuncian retrasos en las pruebas PCR mientras Igualdad dice que la situación está controlada
El presidente de AERTE, José María Toro, manifiesta que las cosas están mejor que estaban pero denuncia retrasos en las pruebas PCR que deben realizarse los trabajadores de los centros de mayores a la vuelta de las vacaciones

Foto de archivo / Getty Images

Valencia
En los últimos días hemos visto como progresivamente van a umentando los casos positivos de COVID-19 en las residencias de mayores. Por eso, el tema preocupa a los propietarios de residencias y a la administración.
Desde la patronal de las residencias, AERTE, su presidente, José María Toro, da una de cal y otra de arena. Las cosas están mejor que estaban. Los protocolos puestos en marcha han funcionado y están funcionando como deja claro el número de víctimas mortales que cada vez es menor. Y considera lógico que si los contagios aumentan en la sociedad en general, también aumenten en las residencias que no pueden estar blindadas.
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José Mª Toro: "El contagio de la sociedad en general se ve repercutida también en las residencias de mayores"
Pero al tiempo detecta y denuncia retrasos. En las pruebas PCR que deben realizarse los trabajadores de estos centros a la vuelta de las vacaciones y que acumulan muchos días de retraso. Y también a la hora de que la administración atienda sus reivindicaciones para mejorar la seguridad. Hace mes y medio que entregaron los planes de contingencia que les pidió la Conselleria de Sanitat y aún no tienen respuesta.
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José Mª Toro: "Ha pasado mes y medio y aún no tenemos respuesta a los planes presentados"
Según los últimos datos de la conselleria de Sanidad, a día de hoy, hay algún caso positivo en 45 residencias de mayores y hay siete que están intervenidas. En las ultimas horas se ha dado a conocer el caso de una residencia en Pilar de la Horadada, con casi 80 positivos y una fallecida.
Por su parte, la consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha puesto el acento en que hay una investigación en marcha, que la inmensa mayoría de residencias funcionan correctamente pero, y eso lo ha subrayado, el trabajo en las residencias de ancianos donde muchos son absolutamente dependientes, requiere de mucho contacto físico. Y eso puede provocar situaciones de peligro.
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Mónica Oltra: "No podemo vore les residències com un lloc on les persones són autònomes i es menegen i poden guardar les distàncies, sinó que tenen molt de contacte físic"




