Maeztu: "Lograr sacar del programa de Renta Garantizada al 90% es un éxito"
El Servicio Navarro de Empleo atendió en torno a 90.000 solicitudes durante 2019
Pamplona
Un informe de evaluación del Servicio Navarro de Empleo (SNE) muestra que las personas que recibían la Renta Garantizada, a los seis meses de terminar el contrato subvencionado, solo el 10,4% de las personas contratadas volvió a estar desempleada y a cobrar la Renta Garantizada, es decir, casi el 90% salieron del programa. Además, el 65,7% de las personas participantes en el programa seguía trabajando a los seis meses. El 16,4% pasó a cobrar prestaciones y/o subsidios por desempleo y un 7,5% no percibía ninguna prestación y/o ayuda.
Teniendo en cuenta el ahorro en prestaciones sociales y los ingresos salariales (calculados sobre el SMI), el retorno social de la inversión es de al menos 1,7 euros sobre cada euro invertido. Dado que el 16,4% pasa a cobrar prestaciones estatales, para el Gobierno de Navarra el retorno asciende a los 1,9 euros.
En relación a las ayudas a personas desempleadas de larga duración mayores de 45 años, a los seis meses de terminar el contrato subvencionado, el 60% había encontrado trabajo y el 55% tuvo contrato indefinido. El 74% siguió trabajando en la misma empresa que recibió la subvención. Las empresas evaluaron el programa con un 8,8 sobre 10. Por cada mes de inserción el retorno social de la inversión es como mínimo de 1,1 euros por cada euro invertido.
Y en ayudas a jóvenes en prácticas, a los seis meses de terminar el contrato subvencionado, el 96,6% seguía trabajando. Pasados dos años, el 87%. El 62% de los jóvenes insertados, con contratos indefinidos. El 56% seguía trabajando en la misma empresa a la que el SNE le subvencionó las prácticas. Por cada mes de inserción el retorno social de la inversión es como mínimo de 1,3 euros por cada euro invertido.
Asimismo, el SNE evaluó la orientación que presta a través de entidades contratadas. Cuatro de cada diez personas atendidas en los servicios de orientación laboral encuentra trabajo a los 6 meses desde la atención y cinco de cada diez al año. Más de la mitad de los contratos conseguidos fueron temporales (59,3% y 55,2%) pero destaca un 20,6% y 24,7%, indefinidos. Por cada euro invertido en proporcionar este servicio, el ahorro en prestaciones y subsidios tanto del Estado como de Navarra fue de 1,5 y 1,9 euros, respectivamente. A esta cantidad se añaden los beneficios derivados del cobro de salarios.
CERCA DE 90.000 PERSONAS INSCRITAS EN EL SNE
Un total de 89.889 personas distintas se inscribieron en 2019 en el SNE como demandantes de empleo, mejora de empleo o para acceder a otros servicios (asesoramiento o formación).
La consejera ha realizado un balance satisfactorio de la actividad del SNE en 2019. "Navarra finalizó 2019 siendo la CCAA con mayor crecimiento económico (2,8%), con menor tasa de paro - 8,2%- y de pobreza en 2019 - 11,7%-). Y el SNE contribuyó de forma decidida a este desarrollo cohesionado de Navarra", ha remarcado.
Así, las agencias de empleo atendieron o dieron información a 82.354 personas, de las que cerca de 23.600 recibieron una atención personalizada. Además, 6.433 de ellas se comprometieron a realizar itinerarios de inserción. "En relación con la media mensual de personas desempleadas, que fue de 32.110, descendimos ligeramente pero nos mantenemos en torno al 20%", ha explicado la gerente del organismo, Mirian Martón.
Además, el SNE alcanzó las 17.229 plazas formativas en 1.200 cursos, en torno a un 10% más que en 2018 y la cifra más alta en los últimos cinco años.
Por su parte, el SNE subvencionó directamente 5.235 empleos, similar al volumen alcanzado en 2019, si bien con mayor dedicación presupuestaria, por los incentivos a los contratos largos o mejoras en los importes de las subvenciones.
En el ámbito de la relación con las empresas, también creció la intermediación y se alcanzaron los 9.112 puestos de trabajo gestionados, un 8% más, de 1.825 entidades distintas. Además, destinó cerca 7 millones en subvenciones para 664 empresas y sectores, con un crecimiento del 5,5% en empresas beneficiadas y un 4,3% en cuanto a importe.
Tanto la satisfacción de las personas atendidas como de las empresas ha subido en parte por "una mejor percepción ciudadana de los servicios de orientación", que registraron una nota media del 7,4, frente al 6,4 de 2018 o el 6,2 de 2017.
Destacan los avances en activación/orientación de la ciudadanía y de colectivos, la implantación de la cita previa en todas las agencias; la coordinación con unidades de Derechos Sociales; la puesta en marcha de programas de atención intensiva y las medidas de profesionalización y estabilidad de la plantilla. En el ámbito de la Formación, sobresale una nueva convocatoria para poder ofertar en Navarra cursos novedosos de impacto en sectores económicos tractores y en la industria 4.0.
Para 2020, además del Plan de Choque COVID-19, el SNE seguirá realizando los trabajos previos para el Plan de Empleo e introducirá mejoras en la relación con empresas (intermediación, respuesta formativa sectorial, etc). La formación digital va a ser un área clave.
PROGRAMA DE EVALUACIÓN
El Servicio Navarro de Empleo (SNE), organismo dependiente del Departamento de Derechos Sociales, se ha dotado de un Plan de Evaluación para "mejorar la eficacia y eficiencia de los programas que presta a ciudadanía y empresas". Entre sus objetivos, conocer la satisfacción y el impacto del 90% de sus líneas de ayudas y servicios.
La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y la directora gerente del organismo, Mirian Martón, han presentado en rueda de prensa este primer Plan de Evaluación del SNE, que han impulsado en cumplimiento del acuerdo programático de Gobierno de Navarra.
"La evaluación favorecer la mejora continua y la innovación en el sector público, en este caso en un organismo que lidera el sistema de empleo de Navarra y que da servicio nada más y nada menos que a en torno a 90.000 personas al año", ha destacado la consejera.
El Plan tiene tres objetivos: crear el sistema de evaluación del SNE, incrementar las acciones de evaluación en el SNE, y "mejorar la calidad" de las evaluaciones que se realizan.
En relación con el primer objetivo (crear el sistema de evaluación), las acciones están dirigidas a la generación de guías, protocolos y procedimientos, formación interna, etc.
Para incrementar las acciones de evaluación, ampliará el número de programas sometidos a encuestas (de 27 en la actualidad a 36, hasta alcanzar el 90% de total, y además, en 10 programas se preguntará a más agentes); el 67,5% de los programas contarán con evaluaciones "de resultado" (de 5 en la actualidad a 27, el 67,5% del total, un 440% más); y el 10%, con evaluaciones "de impacto" (estas requieren grupos de control).
Según ha señalado el Ejecutivo foral en un comunicado, en 2019 creció la satisfacción de empresas y personas con el SNE: la ciudadanía otorga a los servicios y programas una media de 7,7 puntos sobre 10 (7,5 en 2018), y las empresas, 7,8 puntos (7,7 en 2019).
Respecto a las evaluaciones de impacto, el SNE analizará la evolución de personas que son atendidas en agencias de empleo en contraste con grupos que no: servicio de orientación, atención a jóvenes de Garantía Juvenil y a personas desempleadas de larga duración. El organismo también analizará la formación a demanda de sectores empresariales en el marco de la línea Proyectos Singulares. El antecedente reciente es medición del impacto es el proyecto europeo Ersisi.
Respecto a la calidad del sistema de evaluación, el SNE se ha marcado como objetivo que todos los nuevos programas que se vayan a implantar sean diseñados para ser evaluados, o que el 25% de los programas evaluados incorporen el ciclo de mejora continua.