Pobre alegría la de Barcala

Alicante

Los alcaldes rebeldes le han ganado la partida al Gobierno y han provocado el primer revolcón de la legislatura al perder la votación en el Congreso sobre los remanentes del Ayuntamiento o el reparto de la hucha de los consistorios.

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El bofetón para el Ejecutivo de Pedro Sánchez es notable. Ahora, también es cierto que tras la victoria 'moral' los ayuntamientos tampoco ganan nada. Van a seguir sin poder utilizar esos ahorros. Recuerden que esto es así desde que el PP, cuando gobernaba en España, en 2012, aprobó la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Por lo tanto, pobre alegría la de nuestro alcalde, que sigue con sus excesos verbales: el Gobierno nos roba los ahorros, nos los incauta o nos condena la miseria, ha venido diciendo durante los últimos días. ¿Diría los mismo si gobernará su partido?

Es cierto que con la pandemia todas las administraciones se encuentran en una situación delicada, con problemas de extrema liquidez y, por ello, apelando a que todas las administraciones forman parte del Estado, deben repartirse las cargas de forma solidaria y equitativa. Hay que mantener un equilibrio: no solo se trata de pedir y pedir.

El Gobierno afirma que ya no va a presentar ninguna propuesta alternativa, que la pelota está en el tejado de los primeros ediles. Veremos que ocurre.