La Audiencia de Asturias da carpetazo a la investigación del crimen de la joven Sheila Barrero

La resolución desestima el recurso interpuesto por la familia de la víctima y considera detallada y minuciosa la investigación realizada por la jueza de Cangas del Narcea que ordenó el archivo de la causa. En el auto, la Audiencia mantiene que la coindidencia entre los casquillos encontrados en el vehículo y los residuos hallados en las manos del único sospechoso hasta la fecha, el exnovio dela joven, Borja Vidal no son concluyentes. Así las cosas, el tribunal determina que esos indicios pierden solidez y sólo pueden considerarse meras sospechas por lo que resulta insuficientes tanto para una condena como para continuar con la causa.

La familia de Sheila Barrero seguirá buscando una forma legal de mantener vivo el proceso para conseguir justicia. Reconocen que no entienden las resoluciones judiciales cuando la Guardia Civil asegura que la única posibilidad de que el casquillo del coche y los residuos de la mano de Vidal coincidan es que el joven estuviese en lugar del crimen, una posibilidad que el exnovio ha negado siempre según ha explicado el hermano de la joven, Elías Barrero.

El cadáver de Sheila Barrero, de 22 años, apareció con un disparo en la cabeza en la madrugada del 25 de enero de 2004 en el Alto de la Collada, un área recreativa que une Villablino con la localidad asturiana donde residía la joven, Degaña. La joven volvía de su trabajo en un pub de Villablino y casi desde el primer momento la investigación apuntó a su exnovio, el lacianiego Borja Vidal si bien tanto el Juzgado de Instrucción de Cangas y como la Audiencia Provincial archivaron el caso por falta de pruebas. Posteriormente, la Guardia Civil logró reabrir el proceso en 2015 tras realizar nuevos análisis a las pruebas debido a los avances tencológicos, pero la jueza de Cangas volvió a archivar el asunto el pasado mes de enero.