Marea Roja lamenta 'la maraña legal' que retrasa el cobro de la Renta Valenciana de Inclusión

Alicante

Alberto Navalón comenzó a cobrar la Renta Valenciana de Integración el 24 de septiembre de 2019. Dos meses después, el 21 de noviembre, encontró un empleo temporal como repartidor. Tenía que trabajar de martes a viernes, pero la empresa le obligaba a hacerlo también los lunes.

Tras el primer mes de prueba, Alberto decidió no aceptar la propuesta de la empresa que le proponía seguir trabajando en las mismas condiciones; si incluirle en su jornada laboral el trabajo que hacía los lunes, en un claro fraude de ley.

Pasadas las navidades acudió a los Servicios Sociales de Villena para informar de la finalización del contrato y reclamar la RVI que le habían concedido en septiembre. No cobró ni en enero ni en febrero ni en abril de este año. Ante lo cual se reunió con la jefa de los servicios sociales que le comunicó que se le había abierto un expediente por incumplimiento de contrato y que por tanto, no tenía derecho a cobrar la RVI.

Por todo ello, decidió presentar un recurso ante la Conselleria de Políticas Inclusivas que todavía no ha tenido respuesta.

Afortunadamente, desde julio, cobra el subsidio para personas mayores de 52 años.

Fernando Patón, miembro de Marea Roja, afirma que Alberto no es la única persona que sufre este tipo de situaciones. Que las complicaciones en la tramitación de la RVI provocan que historias parecidas se repitan. Por todo ello reclaman que se simplifique el procedimiento administrativo para conceder unas ayudas sociales cuya demanda, a la vista de la evolución social de la pandemia, se va a incrementar durante los próximos meses.

 Insisten en que casos como el que han querido exponer dependen del criterio de cada trabajador social. La que le tocó a Alberto consideraba que no debería haber dejado el empleo y que por lo tanto, incumplía las condiciones para cobrar la renta de inclusión.

Para ayudar a estas personas en la tramitación de la RVI, Patón y otros voluntarios han montado el Punto de Información y Denuncia de los Derechos Sociales que se ha instalado en la Plaza de les Palmeretes, en el local que dispone Ecologistes en Acció.

No obstante, ante la evolución del coronavirus, han decidido atender a las personas que requieren su ayuda en la calle.