Tanteos en el PP

Asturias

El PP asturiano se encuentra, al menos teóricamente, en las mejores condiciones para afrontar una nueva etapa, una remodelación interna para llegar más o menos unido a las próximas elecciones. De lograrlo lo haría después de muchos años de constantes crisis, de rupturas incluso, con la aparición de nuevas formaciones que impidieron a la organización ejercer el poder en la comunidad autónoma.

Una vez apartada Mercedes Fernández de la dirección regional del PP y superadas por Teresa Mallada las trabas judiciales derivadas de la construcción del geriátrico del Montepío de la Minería se puede dar por seguro que será ésta, la ex presidenta de Hunosa, la nueva máxima responsable del partido en Asturias. Cuenta con el total respaldo de Pablo Casado y de Teodoro García Egea. Lo que no se entiende es porque han tardado tanto, más de un año, en dar el visto bueno a la operación. Sobre todo por la mala imagen ofrecida durante todo este tiempo: la de un partido descabezado.

Pero significa esto (el inminente nombramiento de Mallada), que el PP asturiano es ahora una balsa de aceite, que todo va a ir sobre ruedas para intentar llegar a los próximos comicios en una posición privilegiada. Pues no: la tranquilidad no va en el ADN de los populares asturianos. Lo suyo es más una cuestión de tensiones, de incertidumbres.

Lo que está en juego ahora, aclarado ya lo de la Presidencia del partido, es cómo se reparte el poder entre los diversos sectores de la organización y cómo influirá eso en, pongamos por caso, la elaboración de las candidaturas electorales. Por ejemplo, ¿seguirá siendo Alfredo Canteli candidato a la Alcaldía de Oviedo dentro de tres años? Por supuesto que para ello contará la opinión de la Presidenta, pero también la del secretario regional y la del resto de la ejecutiva autonómica. Y así, al azar, ¿es que piensan igual sobre Canteli Agustín Iglesias Caunedo (máximo responsable del PP ovetense) y Mario Arias (segundo teniente de alcalde)? Pues no. Y el actual alcalde de Oviedo, ¿estará moviendo hilos para reforzarse dentro del enmarañado mundo popular? Alguna cosa está haciendo, sí. Y a determinados dirigentes del partido no les parece bien, pero que nada bien.