La estatura de la política
La opinión de Marta Cantero

Marta Cantero / Cadena SER

Tenerife
Una parte de nuestro empresariado ha reclamado a los diputados y senadores canarios que hagan "un frente común" para lograr del Estado un "trato diferenciado". Entienden que el Gobierno de España no termina de reaccionar a la hora de garantizar las reivindicaciones claves para las Islas. Y apelan al cumplimiento de la ley, que sí garantiza nuestras peculiaridades, por encima de las posiciones ideológicas.
La petición no es nueva y no pocos analistas la consideran un brindis al sol. También algún empresario duda de la capacidad de unión de los canarios: "Esto en el País Vasco no nos pasa", suele lamentarse José María Mañaricua, el canario de ascendencia vasca que preside la Federación de Hostelería y Turismo de la provincia de Las Palmas. Y tiene razón.
Aunque no siempre fue así. Hubo un momento histórico en que Canarias se alzó con una sola voz frente al Estado y logró su mayor éxito: el reconocimiento de un Régimen Económico y Fiscal singular. Un fuero propio. La estatura política de quienes nos representaban entonces fue clave para alcanzar aquella unanimidad de acción. Hoy, nuestros políticos son más bajos. En lugar de crecer con el tiempo, han decrecido.




