El BlasGon y CERES celebra su primer punto
Los amarillos estrenan su casillero en ASOBAL tras empatar (22-22) ante un rival directo por la permanencia. Cangas lo puso difícil. Con tres goles en contra el Villa de Aranda supo remontar. La defensa final de los de Suárez permite al equipo sumar en un encuentro marcado por los errores en ambos bandos
Aranda de Duero
El BlasGon y CERES Villa de Aranda estrena su casillero en Liga ASOBAL tras empatar frente a Cangas (22-22) en un Príncipe de Asturias que rozó el aforo permitido y fue el jugador número 8 que siempre ha acompañado a los ribereños.
Si bien es cierto que el punto ante los gallegos pueda dejar un sabor agrio para unos, también lo es dulce para otros. Las opiniones son libres en el mundo del deporte, pero lo que es incuestionable es que un punto es un punto.
Inicio fulgurante de los villanos para marcharse en el marcador. 6-2, primero y 7-4 a renglón seguido. Pero todo no iba a ser tan sencillo. "Los jugadores tiene que saber que van a sufrir, y mucho", afirmaba Alberto Suárez al término del encuentro. Una realidad que expuso sobre el 40x20 un Cangas que no se rindió.
igualaron en dos ocasiones (8-8 y 11-11) los de un Nacho Moyano, "muy satisfecho de mi equipo, porque hemos mejorado. No habíamos puesto esa meta tras Bidasoa y Cisne y el equipo lo ha hecho", apuntaba el preparador de los cangueses. Con renta mínima para el Villa de Aranda (13-12) se llegó al final del primer acto. Todo por decidirse.
Acostumbrarse a sufrir
La segunda mitad dejó ver a dos equipos que deberán acostumbrarse a vivir con la tensión de saber decidirán los pequeños detalles. Más entonado, Cangas se puso por delante. Le costó reaccionar a un Villa de Aranda que no encontraba luz en su juego de ataque, y en el que las precipitaciones comenzaron a hacer mella. Matheus servía de sostén para evitar que los de Moyano se marcharan en el marcador.
Aún con todo, el Villa de Aranda sufrió una de las muchas lecciones a las que deberá acostumbrarse esta temporada. 15-18. Brecha de tres goles en contra. Una de esas situaciones en las que es fundamental la sangre fría que supo exhibir la escuadra ribereña. Los amarillos ajustaron la defensa forzaron los errores de Cangas y firmaron un extraordinario parcial de 4-0 para ponerse por delante. 19-18. El espíritu del Príncipe hacía acto de presencia. La comunión equipo - afición dio su primer aviso en ASOBAL.
Aún quedaba mucho por decidirse. Así fue. Media parte por delante. O lo que es lo mismo con 3/4 de encuentro disputado, el duelo entraba en la recta final con ventaja ribereña, e incertidumbre por la igualdad. 20-20. Diez minutos por delante de máxima tensión, de balones calientes que hicieron perder los nervios a más de uno.
Frenético final
Circunstancias en las que también debe crecer el equipo y lo hizo a partes iguales por sus aciertos, goles, y sus errores -precipitaciones-. Marcó Negrete. 21-20. Aire. Empató Cangas. Se encogió el pecho. 21-21. La cosa pintó peor con la exclusión de Elustondo y el gol de Muratovic. 21-22. Pero el ADN de este club ya se sabe lo que reza 'Hasta el final' y en ese final apareció el alma y jugador franquicia, Matheus, para anotar el 22-22. Oxígeno. Pero aún quedaba por sufrir para sumar el punto final. Ataque para Cangas después de que el Villa de Aranda desperdiciara un balón para ganar el partido. Ataque largo de los gallegos. Gran defensa arandina sobre el pasivo y finalmente lanzamiento fuera. 22-22 final para un punto tan celebrado como sufrido.
La próxima jornada el BlasGon y CERES Villa de Aranda viaja a Puerto Sagunto, que esta jornada superaba a Cisne (26-27) en tierras gallegas.