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"Ir a 30 Km/h provocará masificación en Bilbobus porque no se podrá prestar el servicio habitual", dice ELA

Por su parte, el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) ha alertado que exigirá a quien vaya al volante estar más pendiente del cuentakilómetros del vehículo que de la propia carretera

Este martes 22 se pone en marcha la medida / EFE

Bilbao

El Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) ha alertado a los conductores sobre las posibles sanciones derivadas del nuevo límite de velocidad a 30 km/h en todo el área de Bilbao, que entra en vigor el próximo 22 de septiembre y ha que recordado que se trata de una medida que no comparten y que tendrá consecuencias negativas sobre la contaminación o la seguridad vial, en la medida en que incluye la reducción de semáforos y señálitica y en la que el límite de velocidad puede llevar a despistes de los conductores y al aumento en el riesgo de atropellos.

El RACVN ha recordado, en un comunicado, que la entrada en vigor de esta limitación el día 22 en el 100% de las vías de la ciudad, hará que el 13% de ellas en las que aún se puede circular a una velocidad mayor, pasen a tener el mismo límite de 30 kilómetros por hora, vigente ya en el 87% de las calles de la villa.

El Real Automóvil Club ha indicado que las calles con más de un carril por sentido y las que constituyen puntos de entrada y salida de la ciudad, que tradicionalmente han tenido una limitación mayor, también adoptarán el límite de 30km/h y ha destacado que se trata de vías en las que se puede superar el límite de velocidad de manera "muy fácil", sin que el conductor se dé cuenta.

Conducción artificial

Por ello, el RACVN considera que circular a 30km/h por ellas es realizar una "conducción artificial, forzada y prácticamente imposible de cumplir", en la medida en que, según han dicho, sin pisar el acelerador el coche supera los 30 km/h, como sucede en la Avenida Zumalacárregui, en Maurice Ravel o Zabalbide.

En esa medida, el Club cree que este tipo de conducción exigirá al quien vaya al volante estar más pendiente del cuentakilómetros del vehículo que de la propia carretera, el resto de usuarios y el entorno, por lo que el riesgo de atropellos por despiste aumentará.

Por ello, el RACVN ha querido alertar e informar a los conductores sobre el nuevo cambio en la limitación de velocidad, para que no se dejen llevar por la conducción rutinaria, así como sobre las posibles multas a las que se enfrentan por superar la velocidad máxima.

A modo de ejemplo, han dicho que en una calle con límite actual de 50km/h, si se circula a la misma velocidad a partir del día 22 de septiembre, los conductores podrán recibir una multa de 100 euros, mientas que si superasen levemente el límite -circulando, por ejemplo a 51 o 53 kilómetros por hora-, la sanción ascendería a 300 euros e incluiría la perdida de dos puntos de carnet.

Disconformidad con la medida

El RACVN ha recordado haber manifestado en varias ocasiones su disconformidad con la medida promovida por el Ayuntamiento de Bilbao, al tiempo que ha dicho ser consciente de la polémica que ha suscitado esta iniciativa, que ha generado el enfado de muchos conductores bilbaínos, a los que la entidad "quiere dar voz".

En ese sentido, el club automovilista considera que extender la limitación no se ajusta a la realidad y que es incluso contraproducente con los objetivos pretendidos, que pasan por la reducción de emisiones y el aumento de la seguridad vial.

A su juicio, la medida tiene "una visión cortoplacista de la movilidad urbana" y busca el titular de ciudad pionera de lo "políticamente correcto".

Frente a ello, para el RACVN lo más correcto sería establecer los límites en función de las características concretas de cada vía y ha asegurado que se podría adecuar la velocidad en función de las horas del día y los flujos de vehículos y personas asociados, así como de la climatología.

El club ha enumerado una serie de consecuencias negativas de la nueva limitación de velocidad respecto a la contaminación y ha asegurado que los vehículos permanecen encendidos más tiempo para realizar el mismo recorrido y deben parar más veces coincidiendo con los ciclos semafóricos.

Al mismo tiempo, los conductores habrán de bajar una marcha y circular a revoluciones más altas, lo que generará más ruido y más emisiones, y se produce una conducción más irregular, acelerando y frenando constantemente, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible, mayores emisiones y mayor contaminación acústica, mientras que tiene lugar también una mayor aglomeración de vehículos en un mismo punto, lo que se conoce como efecto embudo.

Reducción de semáforos

En los referido a la seguridad vial, el RACVN ha asegurado que cuando se dio a conocer la iniciativa de establecer el límite 30km/h en el 87% de las vías de la capital vizcaína, se anunció que la medida estaría unida a una reducción de señales de tráfico y semáforos.

Frente a ello, el Club manifestó que se trata de "elementos indispensables" para una coexistencia segura entre los distintos colectivos que comparten la vía.

En ese sentido, han insistido en que al tratarse de una conducción artificial se obliga a los conductores a prestar una mayor atención de la habitual al cuentakilómetros de su vehículo, lo que puede llevar a que acabe por despistarles o hacer que no presten la atención necesaria al entorno, ya sea al resto de vehículos, las señales y marcas viales y los peatones.

El Consistorio argumenta, han recordado, que a menor velocidad, son menores los daños en caso de colisión, pero el RACVN ha asegurado que no se trata de minimizar las consecuencias de los accidentes o atropellos, sino directamente de evitar que estos sucedan y que para ello son imprescindibles las señales de tráfico y los semáforos, pero también trabajar para que la normativa se cumpla "de manera rigurosa".

ELA critica la "improvisación"

ELA ha denuncia la "improvisación" del Ayuntamiento de Bilbao en cuanto a la nueva limitación del trafico y ha advertido que la obligación de circular por todas las vías de la capital vizcaína a 30 kilómetros por hora, que entrará en vigor el próximo 22 de septiembre, imposibilitará que Bilbobus pueda prestar el servicio con los horarios habituales, además de producirse "situaciones de masificación en el servicio".

En un comunicado, ELA ha señalado que el Ayuntamiento de Bilbao "sorprendió hace varias semanas a la plantilla, eliminando autobuses de varias líneas de Bilbobus, lo que ya está haciendo que la ciudadanía vaya con aglomeraciones, que se verán incrementadas en las próximas semanas".

Además, ha criticado que el Consistorio "no ha realizado ninguna previsión en cuanto a los horarios, recorridos y servicios de Bilbobus, ya ajustados de por sí, y que con la nueva limitación de velocidad, hará no se puedan cumplir los tiempos estipulados".

"Todo ello acarreará mas que previsiblemente, situaciones de masificación y sobre todo un perjuicio para la ciudadanía", ha advertido, para criticar que se implementa la medida "sin haber instalado limitadores de velocidad a 30km/h en los autobuses, lo que haría fácil adaptarse a la normativa por parte de los conductores".

Por todo ello, ELA ha solicitado al Ayuntamiento de Bilbao que se reúna con la representación sindical de Bilbobus, informe de las medidas que adopta previamente y "no las tome de manera de unilateral, como la supresión de autobuses en las líneas 03 y 58".

También ha demandado al Consistorio bilbaíno que "amplíe el servicio de Bilbobus en aquellas líneas y recorridos en los que la nueva limitación del tráfico va a hacer imposible realizar los recorridos sin carga de estrés y tensión para la plantilla, velando por la salud de los trabajadores, sin que las nuevas normativas afecten al transporte público de Bilbao, que tiene que ser motor de esta ciudad".

 
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