Cacerolada en el colegio Ría de O Burgo contra la reducción de monitores que aboca al cierre al comedor

A Coruña

A golpe de cacerola la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria Ría de O Burgo ha reivindicado esta mañana una solución de la reducción de monitores de su comedor, dependiente de la Xunta, que se cerrará por decisión de su Consello Escolar el próximo 28 de septiembre porque no se puede asegurar la seguridad de los niños. Denuncian que la reducción, de 16 a 12 monitores, impide mantener el protocolo contra la pandemia que incluye mantener las aulas burbuja de las clases. Un total de 300 escolares están afectados por la decisión.

El Concello de Culleredo ha solicitado una reunión urgente con los responsables de educación para buscar una solución que impida el cierre del servicio. Apoya las demandas del centro que incluían la petición de 22 monitores para esos 300 niños. Esta semana los propios profesores seguirán atendiendo parte del servicio a la espera de una respuesta de la Consellería.

"La Consellería de Educación tiene una medida tendida toda la semana para atender la demanda de esos cuatro cuidadores que estamos reivindicando y que no es una cifra exagerada", señaló Raquel Parada, representante de las familias en el Consello Escolar.  

La empresa concesionaria del servicio es Sala Gradín, de A Estrada. En el contrato que tiene con la Xunta se señala que el número mínimo de monitores es de 12. Las demandas continuas del centro han hecho que se incrementaran. Ahora, en tiempos de pandemia, se coloca el personal al mínimo y los responsables del centro explican que, en esas condiciones, no pueden garantizar la seguridad de todos.

Protestas también en Cambre

El Concello de Cambre urge a la Consellería de Educación a que refuerce el número de monitores en los comedores escolares. Considera fundamental que este servicio funcione con todas las garantías de seguridad para el alumnado y que las familias puedan conciliar.

El concejal de Educación y Sanidade del Ayuntamiento de Cambre, Miguel Ángel Gutiérrez, indica que ha recibido "múltiples quejas" desde los distintos centros educativos del municipio por la falta de personal que atienda los comedores. Además, el gobierno cambrés insta a la Consellería a que abone los gastos de limpieza y desinfección de los colegios que, en su caso, ascienden a unos 70 mil euros para dar cumplimiento al protocolo de inicio del curso escolar.