No alarguemos los problemas

Palma

Luis Garcia Plaza ya se ha dado cuenta de lo que es el Real Mallorca. Dos ruedas de prensa y se ha sorprendido por los líos en los que se ha encontrado a los que intenta quitar hierro. Asegura que está tranquilo, pero lo que sucede es para no estarlo. No hay que hacer un drama, es el inicio de temporada y bastante experiencia tenemos en esta categoría para saber que lo importante es el final y no el principio de temporada. Sin embargo, el club tiene que buscar soluciones a los problemas y cuanto antes mejor. El teléfono de Pablo Ortells saca humo y la propiedad norteamericana sigue demostrando su dureza a la hora de negociar, como debe ser. El caso Budimir recuerda en ciertos aspectos al de Vicente Moreno. El croata no será el primero, ni tampoco el último jugador, que se pone en rebeldía para buscar su salido del club que le paga, incumpliendo su contrato. El problema es que, mientras ocurre esto, sus sustitutos no están aprovechando la oportunidad para que nos olvidemos del delantero, ni Abdón ni Alegría tienen el olfato goleador del croata y mientras pasan los días, más nerviosos están los aficionados por la situación de la delantera. ¿Cuál es la solución? Hablar con el futbolista y dejar las cosas claras. El Mallorca no puede permitirse que esta situación se alargue más y habrá que convencer a Budi que si no llega una oferta mayor, tendrá que ser un profesional y motivarse para hacer bien su trabajo. Si no lo hace, demostrará ante todo el mundo, porque Luis García Plaza no esconde el problema, que el futbolista no es un buen profesional y que el equipo que quiera ficharlo está avisado. La solución tiene que llegar ya, porque alargarlo en el tiempo será un problema para el Real Mallorca. No lo olvidemos, el club tiene que estar por encima de los jugadores.