La policía perseguirá las novatadas con más ahínco por la emergencia sanitaria
La Subdelegación del gobierno, el Ayuntamiento y la UBU coordinarán actuaciones con el inicio del curso universitario este 24 de septiembre
Burgos
Con motivo del inicio del curso universitario en Burgos, que conlleva la llegada de numerosos jóvenes a la ciudad, han mantenido una reunión de trabajo el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos.
Dentro de un contexto general marcado por la pandemia de la COVID19, este año se van a intensificar los esfuerzos de coordinación entre todas las instituciones para impedir las ‘novatadas’, como así se denominan a las reuniones donde el alumnado más veterano de determinadas facultades acostumbra a recibir a los nuevos miembros con actitudes y conductas que, en ocasiones, pueden suponer un grave menoscabo a la integridad física o moral de quien las padece.
Por estas razones, De la Fuente advierte de que no se permitirá ningún acto que pueda suponer la vejación o el ataque a la integridad o libertad de otros, por divertido o festivo que pueda parecer. Del mismo modo, anima a quienes se sientan víctimas de este tipo de hechos a denunciarlos ante las autoridades. Desde la Subdelegación del Gobierno y la Comisaría de la Policía Nacional en Burgos se quiere trasmitir a la comunidad universitaria en general, y a los estudiantes en particular, la idea de que las novatadas pueden dar lugar a ilícitos penales con consecuencias jurídicas graves. Además, la situación actual de emergencia implica que el control para evitar este tipo de conductas unido a aquellas que pudieran incumplir la normativa sanitaria vigente va a ser extremadamente estricto.
En este sentido, las unidades de Seguridad Ciudadana y de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos harán un especial seguimiento de las “novatadas”, en coordinación con la Policía Local de Burgos como ha señalado el alcalde durante la reunión, y con los órganos de dirección de la Universidad de Burgos. La institución académica, que también dispone de herramientas para sancionar este tipo de conductas, ha de ser un referente social en el respeto a las personas.
Muchas de las novatadas se producen vinculadas al consumo de alcohol y/o sustancias estupefacientes, lo que hace que la víctima no controle el alcance de los hechos que protagoniza, y del mismo modo, se vulnere su consentimiento. Además, con la omnipresencia de dispositivos móviles y de las redes sociales, todas estas acciones pueden ser registradas y publicadas, sin que la víctima pueda controlarlo, dañando así su derecho al honor y a su propia imagen.
En el Código Penal se prevén penas de prisión para conductas tipificadas como coacciones y amenazas para aquellas acciones consistentes en menoscabar, de forma no legítima, la capacidad de obrar libremente de otros. Del mismo modo, estos actos vejatorios pueden suponer delitos contra la integridad física (lesiones) y, en algunos casos, delitos contra la libertad sexual.