Beatriz Ríos (Centro Salud Totana-Sur): "Tenemos la sensación de que nuestro trabajo cae en saco roto"

Lorca

Totana es uno de los municipos de la Región de Murcia donde más incidencia está teniendo el coronavirus en esta segunda ola. Más de un millar de personas se encuentran bajo seguimiento: 460 casos activos y 600 personas en cuarentena por contacto estrecho en un municipio de 32.000 habitantes.

"Completamente desbordados": así dicen estar en el centro de salud Totana-Sur su coordinadora, Beatriz Ríos, quien asegura que la situación "va a peor", y que les frusta la sensación de que su trabajo "cae en saco roto": "Desde julio la situación no ha mejorado para nada", dice esta doctora sobre el trabajo en un municipio que ha pasado por tres semanas de vuelta a la fase 1, tras la cual se ha producido un repunte de nuevos contagios.

Ríos señala que en Totana se dan muchas circuntancias para ello: una amplia población joven, muchos trabajadores del sector agrario, 65 nacionalidades diferentes y un problema habitacional que hace que muchas familias convivan juntas. Todo ello contribuye a que "no se pueda cumplir estrictamente las medidas de aislamiento".

Advierte de que hay "un problema importante" que aún no saben cómo resolver: "Llega un momento en el que el centro de salud no llega a más. Hay gente que por sus circunstancias personales no viene al centro de salud: porque no tiene papeles o porque no puede dejar de ir a trabajar".

En apenas unos días se van a realizar 500 pruebas PCR, después de una semana que ha dejado 180 casos nuevos. Defiende Ríos que los 60 profesionales de los dos centros de salud de Totana están volcados con su tarea, pero lamenta que "es una cosa que nos ha venido muy grande y estamos desbordados".

Pero no es la única frustración de la que habla: "Tenemos la sensación de que hacemos un trabajo que cae saco roto. Diariamente hacemos lo mismo, pero no somos capaces de parar la cantidad de contagios brutal que hay en el pueblo". Todo ello, a pesar de que desde julio se encuentran realizando un importante sobreesfuerzo, ampliando su jornada e incluso trabajando sábados y domingos.

"Es un trabajo nuevo para nosotros. Lo nuestro es la atención primaria y mucho de nuestro tiempo a diario se nos va con el seguimiento de estas mil personas. Y hemos tenido que dejar de hacer otras cosas porque ya no nos queda tiempo para más", dice la coordinadora de Totana Sur.

El seguimiento de enfermos con otras patologías, pacientes crónicos o mayores son otras de sus preocupaciones, ya que su atención se resiente al estar volcados en la lucha contra el coronavirus. Lanza por esto un mensaje a la población: "Si ellos nos ayudan y se protegen, si se lavan las manos, si usan mascarilla, tendremos menos pacientes Covid y podremos dedicarnos a la atención primaria y cuidar al resto de pacientes".