Un videoclub de Cantabria que sobrevive a la nueva era digital
Snacks y una mini sala de cine, las claves para mantener abierto un tipo de negocio en franco declive
Julián Bárcena, propietario del videoclub Puente
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Santander
Hace más de dos décadas era un tipo de negocio rentable, pero con la llegada de la nueva era digital apenas sobreviven una decena de videoclubs en Cantabria.
En 'A Vivir que son dos días Cantabria' hablamos con Julián Bárcena, un cinéfilo que hace cuatro años decidió coger las riendas del 'Videoclub Puente', del que era cliente habitual desde hacía algún tiempo.
Los propietarios de este videoclub, situado en el municipio de Reocín, decidieron cerrar las puertas de un negocio en declive por la proliferación de canales y plataformas digitales.
Fue entonces cuando Julián Bárcena decidió embarcarse en esta aventura empresarial sin saber muy bien donde le iba a llevar. Lo cierto es que, cuatro años después, ha conseguido que el negocio sea rentable y que muchos cinéfilos sigan apostando por su videoclub.
Las claves de su éxito son un trato personalizado y la diversificación del negocio, incorporando una mini sala de cine dentro del local donde se proyectan películas de miércoles a domingo.
Además, tiene un grupo de whatsapp con propietarios de otros videoclubs de España, apenas sobreviven 300 en todo el país, para intercambias ideas que contribuyan a mantener abiertas las puertas de sus respectivos negocios.
