Sociedad
EL ENFOQUE

Sobre el ministro Escrivá

La opinión de Pomares

El Enfoque (25/09/2020)

El Enfoque (25/09/2020)

01:58

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1601026093_385307/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Tenerife

La consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, parece vivir en una realidad paralela, o quizá en algún estado de éxtasis transitorio. Canarias se despeña día tras día hacia una situación de miseria desconocida en la historia reciente de las islas. No estamos demasiado lejos de la catástrofe: un tercio de los canarios sobreviven sin cobrar más que una parte de su salario, algunos por estar definitivamente en el paro, otros por mantenerse a la espera de engordar las filas del desempleo, en empresas sostenidas por Ertes, pero abocadas a las quiebra.

Ya hay doscientas mil personas acudiendo desde hace meses a los comedores sociales, y miles de mendigos pidiendo por las calles de las principales ciudades, la mayoría de ellos personas sin hogar. Solo en Tenerife, Caritas ha denunciado que un millar de personas viven en infraviviendas, asentamientos, quebradas, barrancos, cuevas o casas abandonadas. Es una situación terrorífica, denunciada por las organizaciones humanitarias, que la consejera de Derechos Sociales prefiere ignorar a explicar. Hace días que la consejera se niega a confirmar los datos que alertan del aumento imparable de personas que solicitan ayuda.

Frente a este estado de cosas, Santana asegura que los ciudadanos de las islas deberían “estar orgullosos” del funcionamiento de sus servicios sociales. Unos servicios que han sido incapaces –bajo su dirección- de avanzar en la tramitación de la dependencia, de hacer llegar a la mayoría de solicitantes las ayudas por renta ciudadana, planteadas para permitir a los más apurados resistir hasta la distribución del salario mínimo vital, que tampoco llega. Pero Santana cree que deberíamos sentirnos muy orgullosos del funcionamiento de un departamento que se ha convertido en el más inoperante del Gobierno, en el momento en que más se le necesita. La consejera no se entera de lo que está pasando en esta región. Vive ensimismada, satisfecha de disfrutar de canonjías inesperadas, como utilizar su despacho oficial para grabar mensajes o lanzar soflamas a los afiliados de su partido. Más pendiente de la elección de su sustituta como secretaria general podemita, que de hacer su trabajo. ¿De que espera que estemos orgullosos?

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00