El Colegio Ría de O Burgo sigue reivindicando una solución a la reducción de monitores de su comedor

A Coruña

La comunidad educativa del Colegio Ría de O Burgo sigue reivindicando una solución a la reducción de monitores de su comedor, dependiente de la Xunta, cuando termina el plazo dado por el Consello Escolar para que haya personal suficiente que garantice la seguridad de los niños. La Consellería de Educación ha comunicado a la dirección del centro que hoy se dirigirá a la empresa para buscar un aumento de monitores. Puede haber acuerdo pero aún no hay confirmación oficial, por eso esta mañana han vuelto a concentrarse, con cacerolada incluída, durante la entrada a las clases.

El pleno del Concello de Culleredo ha demandado en las últimas horas a la Xunta de Galicia medidas para garantizar la seguridad de los comedores escolares en una moción socialista consensuada con BNG y Alternativa dos veciños.

Al caso del CEIP Ría de O Burgo se han unido en la moción los colegios Sofía Casanova e Isaac Díaz Pardo que piden también más medidas de seguridad. El PP ha arechazado la iniciativa señalando que hay solución para el comedor del primero de los centros. La moción pide también que la Xunta asuma el coste de la limpieza a los colegios: "La Xunta se equivoca, tiene que poner más medios, poniendo unos cuantos monitores más, si no, estaremos derivando a los niños a casa de sus abuelos, que son precisamente las personas más sensibles al Covid-19".

El pleno municipal ha aprobado por unanimidad una moción de Alternativa dos Veciños para que las escuelas unitarias tengan patio cubierto en estos momentos en que los niños necesitan salir más al exterior. El Concello de Culleredo se ha comprometido a elaborar un estudio para buscar soluciones temporales mientras no se adoptan medidas definitivas.

Los padres y madres del Ría de O Burgo denuncian que este año, en plena pandemia, en lugar de aumentar el número de monitores en el servicio se ha reducido. La empresa concesionaria del comedor es Sala Gradín, de A Estrada. En el contrato que tiene con la Xunta se señala que el número mínimo de monitores es de 12. Las demandas continuas del centro han hecho que se incrementaran a 16. Este año se han reducido al mínimo.