El covid y el teletrabajo atraen nuevos vecinos a los pueblos de Cuenca
Aumenta el interés por adquirir una vivienda en pueblos de menos de 5.000 habitantes
El confinamiento, los problemas de las grandes ciudades para mantener las distancias de seguridad, o el fomento del teletrabajo son algunos factores que han empujado a muchos ciudadanos a volver al pueblo. De hecho, las búsquedas de vivienda se están centrando en los últimos meses en municipios de menos de 5.000 habitantes, sobre todo en Castilla-La Mancha. Lo hemos contado en Hoy por Hoy Cuenca con José Molero, portavoz del portal inmobiliario Idealista, con Enrique Moya, nuevo vecino de Valverde de Júcar, y con María Segovia, cuya familia se ha quedado a vivir este año en Iniesta.
El covid y el teletrabajo atraen nuevos vecinos a los pueblos de Cuenca
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Enrique Moya tiene 27 años y, cuando a principios de marzo su empresa estableció el teletrabajo decidió volver desde Madrid a su pueblo, Valverde de Júcar, en la provincia de Cuenca. Una decisión de la que está “especialmente satisfecho por el ahorro que supone de costes y tiempo”, y también “por las posibilidades que brinda en estos tiempos de pandemia, lejos de las aglomeraciones de la ciudad”. De momento piensa quedarse, dado que seguirá trabajando “al menos el próximo año también”, por lo que ya se ha empadronado.
La misma decisión tomó, con su familia, María Segovia para irse a Iniesta, en la Manchuela conquense, donde continúan teletrabajando. Además, su llegado supondrá tres niños más para la escuela del pueblo.
Castilla-La Mancha encabeza el ranquin nacional de regiones donde lo que más se busca es una casa en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Según un estudio de Idealista.com, Cuenca es la tercera provincia de España, y Toledo la quinta, donde más creció el interés por estas viviendas tras el confinamiento. José Molero ha señalado que “además del fomento del teletrabajo, el precio es un factor importante”.
Tres provincias de la región están a la cola en cuanto a precios medios en estos municipios: Ciudad Real tiene el precio más bajo, con 542 euros el metro cuadrado, Cuenca con 553 y Toledo es la cuarta por la cola con 573 euros el metro cuadrado.