Empresarios del transporte: "Queremos un plan de movilidad, no un plan de peajes"
Las asociaciones empresariales del transporte por carretera en Navarra han expresado en el Parlamento su oposición a un sistema de peajes en las vías de gran capacidad de la comunidad foral que grave al transporte de mercancías

TRADISNA y ANET piden un plan de movilidad y rechazan peajes en la N121A / pixabay

Pamplona
"No queremos ningún trato de favor, pero este sector no puede ser discriminado de forma que se ponga en riesgo su viabilidad", señala Alberto Latorre, coordinador de Tradisna. Los datos expuestos por las organizaciones de transportistas en torno a la fiscalidad apuntan a que el sector representa un 4,25% del producto interior bruto de Navarra mientras que aporta más del 7% de la recaudación, con más de 275 millones en impuestos para las arcas forales. Es un sector muy atomizado del que dependen 12.000 familias y, precisa Latorre, con una seria dificultad de acceso a las vías de financiación porque la mayoría son micro pymes y autónomos. Además, recuerda que el sector se ha visto afectado de forma sustancial por la pandemia, sobre todo en el transporte de viajeros como una inactividad prácticamente total. Ha evaluado en un 4,37% los puestos de trabajo perdidos en el sector durante esta crisis.
Acerca de las inversiones en la red viaria y específicamente en la nacional 121-A Pamplona-Behobia, estas organizaciones reiteran su acuerdo con la inversión en movilidad, clave para reducir la siniestralidad, y admiten que "son muy positivas las medidas planteadas" a principios de año "a corto plazo" como la implantación de radares en los puntos más conflictivos de la vía, la reposición de la señalización horizontal y en el firme, la vigilancia por cámaras de seguridad y la mejora de la iluminación de los túneles. Las diferencias llegan en las soluciones de seguridad vial a largo plazo porque la conversión de la carretera en una vía con dos carriles más uno "sigue pareciendo peligrosa dado que no va a garantizar la reducción del exceso de velocidad en los adelantamientos". por eso, Anet y Tradisna defienden que esta vía de gran capacidad debería ser una autovía que garantice la salida directa desde Navarra a Francia.
Los transportistas se temen que, a la vuelta de las obras, que originarán desvíos por la autovía entre Irurzun y Andoáin, se van a encontrar con una carretera con peajes. Entienden que muchos camioneros no regresarán a esta ruta y por tanto no retornarán los impuestos de hidrocarburos por repostar en territorio de Navarra y se quedarán en Gipuzkoa.
"Queremos contribuir a la reactivación de Navarra, pero no puede asentarse en bases discriminatorias e injustas" y recuerda la inseguridad jurídica de este tipo de medidas ya tomadas en el País Vasco. Además, Ignacio Orradre, secretario general de Anet, cree que Navarra perdería competitividad porque las empresas tendrían que afrontar unos costes extraordinarios que su competencia internacional no tendría que asumir y esa pérdida de competitividad afectaría también a los productos de las empresas navarras transportados. "No podemos ser penalizados con acciones que pongan en riesgo los puestos de trabajo de 12.000 trabajadores y la subsistencia de sus familias", señala Orradre.
Y argumenta que los usuarios de las carreteras y en mayor medida los transportistas están pagando ya "numerosos impuestos para poder circular. Su contribución económica debería servir para trabajar en unas condiciones justas y creemos que estas infraestructuras se deben soportar con nuestros propios impuestos tanto el mantenimiento como en su readaptación". Los gastos de las infraestructuras, recuerda, se cubren en un 160% gracias a los usuarios de las carreteras y añade que, a su vez, el 112% de esa cantidad se cubre con los impuestos y las contribuciones de los transportistas, por lo que concluye que "no se puede castigar con una mayor tasa a este sector cuando esos costes se debían haber cubierto ya con nuestros impuestos".




