El futuro de los mayores
La opinión de Marta Cantero

Canarias
Cada día que pasa añadimos cinco horas más a nuestra esperanza de vida. La creciente longevidad es ya un desafío individual y colectivo. Abre interrogantes de difícil respuesta, que no estamos sabiendo resolver con previsión.
La financiación de las pensiones es, quizá, el debate más recurrente. También el más politizado. Hoy, nuestros pensionistas han vuelto a concentrarse para defender sus derechos, tras toda una vida de trabajo.
Pero la deuda de la sociedad con nuestros mayores va mucho más allá que garantizarles una pensión justa. Hay que revalorizar su figura como pilares del actual entramado social.
Mejorar la atención que prestamos a las personas de más edad, con las que se ha cebado la COVID-19, es aún una asignatura pendiente.
Como lo es, ser conscientes del enorme desequilibrio que representa el envejecimiento de la población. Y la necesidad que tendremos, como país y como región, de contar en un futuro próximo con los jóvenes inmigrantes. Podríamos empezar por abrirles, y no cerrarles, nuestras fronteras.
Es decir regularizar su migración. Porque aunque algunos no lo entiendan, ganaríamos más nosotros que ellos.




