En-Nesyri se redime con el gol de la victoria
El delantero, centro de las críticas, marca en la prolongación en una nueva asistencia de Navas. El Sevilla suma su segunda victoria consecutiva en el inicio liguero.

El VAR anuló un gol a Munir por falta previa de Koundé. / Fran Santiago (Getty Images)

El fútbol, la vida, casi siempre ofrece segundas posibilidades. En-Nesyri la tuvo y la aprovechó. En su peor momento desde que llegó al Sevilla, el delantero metió la cabeza en un centro, uno más de Navas, para cruzar el balón que le dio la victoria al equipo de Lopetegui. Parecía imposible, pero ocurrió. En tiempo de prolongación y cuando el partido caminaba hacia el empate.
El Sevilla encaró el partido sin su intensidad y energía habituales. Demasiado lento de movimientos y sin el picante necesario para hacer daño a un Levante que dio facilidades. La presión alta del rival ofrecía posibilidades de llegar con efectivos, pero el riesgo estuvo a punto de jugarle una mala pasada. También le ocurrió al Levante, pero ni Ocampos ni Morales acertaron.
Si el Levante defendía cerca de su área, tampoco movía con claridad y precisión para desbordar. A Rakitic le falta ritmo y acoplarse a su nueva realidad. La clara dependencia del Sevilla de su banda derecha lo hace muy previsible. Por ello, Lopetegui quiere compensar la izquierda.
Los cambios no revitalizaron a los de Lopetegui porque entraron en un juego de faltas que hizo imposible la continuidad en el juego. Incluso, con el Sevilla desesperado, no se descartaba un zarpazo del Levante. Sin embargo, el rival del Levante era el Sevilla de Jesús Navas. Una vez más, el capitán subió la banda, incansable, para centrar al área. Allí, En-Nesyri realizó un movimiento perfecto de delantero para conseguir lo que parecía imposible. Una buena forma de pedir perdón por sus últimos errores.
La mejor noticia es que el Sevilla sigue ganando, está acostumbrado a ello. La peor, que ha sufrido demasiado frente a rivales inferiores y el equipo está espeso. También le faltan refuerzos, aunque ésa cuestión la lleva Monchi.




